Andrés Inarejos Ruiz: “La sociedad no está concienciada todavía sobre lo que es el Sida”

A Andrés Inarejos Ruiz, portador de VIH, le detectaron esta enfermedad hace doce años. En aquel entonces, atravesaba su peor momento tras un pasado marcado por el consumo de heroína, una droga que comenzó a probar los fines de semana en la juventud, cuando trabajaba como camarero en Madrid, y que le atrapó durante 35 años.

Pero su vida comenzó a cambiar cuando llegó a la Casa Familiar San Lorenzo de la Cruz Blanca de Huesca, donde encontró la fuerza necesaria para reconstruirse a sí mismo, especialmente de la mano del hermano Javier, al que nombra constantemente. "Cuando entré pensé que venía aquí para morirme, estaba muy mal y con cero defensas", comenta este usuario de Cruz Blanca que a sus 57 años vive un gran momento físico y personal, y que lleva una vida autónoma junto a su pareja en un piso de esta entidad solidaria.

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemora hoy domingo, Andrés quiere lanzar un mensaje positivo a las personas afectadas por esta enfermedad para la que reclama mayor difusión . Andrés lamenta que "la sociedad no está concienciada todavía sobre lo que es el Sida, que ni se contagia dando dos besos, ni la mano, ni por la saliva o el sudor", explica.

En su día a día, no quiere esconderse porque dice que no tiene por qué hacerlo y, si alguien le pregunta, le cuenta su historia.

Actualmente, tras años de medicación (cada día se toma seis pastillas), Andrés tiene latentes los anticuerpos del Sida, pero a un nivel tan bajo que son indetectables en un análisis de sangre. "Ahora estoy de maravilla y muy agradecido. Sin Cruz Blanca no sé qué hubiese sido de mí", concluye.