Sociedad

¿QUIÉN SOY?

Flora Martí ha conquistado Sariñena

Afincada en la capital monegrina desde 1971 se ha convertido en una persona muy querida en la localidad

Flora Martí ha conquistado Sariñena
Flora Martí ha conquistado Sariñena
S.E.

SARIÑENA.- Flora Martí Llacer, nacida en la localidad valenciana de Almussafes, llegó a Sariñena con su marido, Luis Pedrajas, en el año1971 y en unos meses adoptó la capital monegrina como si de su familia se tratara, "sin dejar a la mía nunca", subraya, puesto que el cariño y el amor que muestra por sus nueve hermanos y unos padres entrañables se manifiesta en toda su trayectoria de vida.

"Siempre fui una niña muy buena y nunca hacía trastadas, tengo recuerdos de ayudar a mi madre a limpiar todos aquellos zapatos Gorila que usábamos los nueve hermanos o de cuando hacía buñuelos que compartía con todos los vecinos, pero lo mejor era cuando nos reuníamos todos y nos leía cuentos de un gran libro que tenía".

También recuerda a su maestra Doña Pilar. "Iba a dormir con ella para que no estuviera sola", y de su padre manifiesta que, "a pesar de ser tantos hermanos, jamás nos faltaron muñecas y juguetes para los Reyes Magos", lo que hace comprender que, con una familia así, nuestra protagonista goce de unos valores casi inexistentes en la actualidad.

Emprendedora, generosa, inteligente, culta, sensible y que, además, cuenta con una gran capacidad de gestión, montó su peluquería recién llegada a Sariñena y de inmediato obtuvo muchas clientas. "Trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 12 de la noche" y el resto del día lo ocupaba, además de criar a sus hijas, en ayudar a muchos vecinos. "Mi casa siempre ha estado abierta a todo el mundo", dice satisfecha de todo lo que ha podido ofrecer. "Siempre he sido muy organizada y, a pesar de que hubo alguna gente que nos engañó y defraudó, volvería a hacerlo todo de la misma manera".

Jubilada desde 2007, con cuatro maravillosos nietos, a los que adora, "para ellos soy la mejor abuela del mundo", y con algún problema de salud, debido a las tantas horas de trabajo y dedicación a los demás, Flora se siente muy querida en su Sariñena. "Cuando salgo a la calle, todos se acercan a abrazarme y decirme cosas que en ocasiones son hasta exageradas", dice humildemente.

Su personalidad, desde la experiencia y el trabajo, son como dos miradas complementarias que se entienden y que para los sariñenenses han sido la clave del respeto y cariño que tienen a esta mujer que ha dado mucho por todos y todas.