Sociedad

LA ENTREVISTA

Javier Alberto Pérez Castán: "Estoy muy contento por haber quedado segundo en el certamen"

Ha sido finalista al mejor investigador joven europeo en gestión del tráfico aéreo

Javier Alberto Pérez Castán: "Estoy muy contento por haber quedado segundo en el certamen"
Javier Alberto Pérez Castán: "Estoy muy contento por haber quedado segundo en el certamen"
S.E.

HUESCA.- Javier Alberto Pérez Castán acaba de proclamarse como el segundo mejor investigador joven europeo en gestión del tráfico aéreo, un título que le fue comunicado recientemente en Atenas, durante la gala de concesión del premio Sesar Young Scientist Award 2019.

"De todas las personas que se presentaron, solo eligieron a los tres mejores, así que estoy muy contento de haber llegado hasta aquí", asegura el oscense a este medio.

Javier Alberto Pérez Castán es ingeniero técnico aeronáutico, ingeniero aeronáutico y doctor por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

En estos momentos ejerce de profesor ayudante doctor en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (Etsiae).

Precisamente ha sido su tesis doctoral, titulada Impact of continuous climb operations in a high traffic density, la que le ha valido este reconocimiento.

Este estudio "está basado en la integración de ascensos continuos que se producen en aeropuertos con mucha intensidad de tráfico", explica el investigador.

"El objetivo fue desarrollar una metodología que permitiese cuantificar cómo afectaba integrar unas trayectorias, de tal forma que las aeronaves al despegar lo hicieran libremente, porque en aeropuertos con mucho tráfico no pueden hacerlo", añade.

Así, el oscense desarrolló esta metodología y analizó cómo iba a ser ese impacto, tanto "en términos de seguridad como de capacidad", dice.

El jurado premió los estudios por su relevancia, innovación o excelencia científica, entre otros factores, y en opinión de Pérez Castán, el suyo podría haber sido elegido "tanto por la profundidad del tema, como por los modelos de desarrollo y la aplicación" que realizó del proyecto, que se puso en práctica en el aeropuerto de Palma de Mallorca.

La experiencia en Atenas ha sido "muy satisfactoria", asegura el oscense a este medio.

"Solamente con haber estado seleccionado ya hubiera sido todo un honor. La alegría fue inmensa y la verdad es que esos días pasé un poco de nervios por ver cómo se resolvía. Estoy encantado", sentencia el joven investigador oscense.