Andrés Castro Merino: "No entiendo el miedo que hay a cosas tan insignificantes como un cartel"

SALLENT DE GÁLLEGO.- Andrés Castro es un defensor a ultranza de la lengua aragonesa, no en vano ha ganado varios premios de comic en aragonés (los Tenazeta de fierro de Samianigo), así como varios accésit en premios literarios como el Ana Abarca de Bolea o el Reino de los Mallos por su poemario Contrabersos. Chiquetas istorias. El último premio ha sido el de Relatos Cortos para Contar en Tres Minutos "Luis del Val", que convoca el Ayuntamiento de Sallent de Gállego. El jurado premió su trabajo Kabul, por su expresividad, la emotividad de su prosa poética, "y un cuidado lenguaje que nos traslada a unos paisajes oníricos".

Castro dice que el relato corto "te anima a escribir incluso para el que no escribe normalmente o para quien escribe poesía como yo", y alaba el que este concurso de Sallent cuente con una categoría para relatos en lengua aragonesa.

Argumenta que el tema de las lenguas minoritarias como el aragonés "siempre será muy difícil. No entiendo el miedo que hay a cosas insignificantes como un simple cartel, y me pregunto si realmente esto va a poder con una lengua tan querida y tan potente como es el castellano".

Castro nació en Jaén y vive en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Su relación con el aragonés empezó en el I Congreso ta ra normalización de l"aragonés. Desde entonces impulsa la asociación cultural Rolde Aragonés de Barzelona, que es la organizadora de los cursos de aragonés que se realizan en la Casa de Aragón de la capital condal desde hace más de veinte años. Fue fundador de asociaciones como la Colla de Fablans d"o Sur, en Teruel o Centro de Estudios del Jiloca. Escribe en la editorial La Espiral, en libros colaborativos. En 2017 publicó su primer libro en solitario, Cuasi Haikus.

También colabora en las canciones en aragonés, con el grupo de música tradicional Os Chotos de Embún y con el cantautor Kike Ubieto.

Castro explica que siempre ha hecho trabajos poético musicales "de otras gentes, y llegó un momento en el que dije que ese trabajo que hago sobre poetas en ateneos, en casas de cultura, por qué no lo hacía con mis poemas y fue como un reto conmigo mismo, empecé y ahí voy haciendo cosas, poco a poco voy creciendo como escritor".