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Uso responsable de las nuevas tecnologías en niños y jóvenes

Un 93,6 de los menores de entre 10 y 15 años son usuarios de Internet y un 67% utilizan teléfono móvil, por lo que preocupa su influencia personal

Uso responsable de las nuevas tecnologías en niños y jóvenes
Uso responsable de las nuevas tecnologías en niños y jóvenes
S.E.

HUESCA.- Sin duda, muchos de los regalos que llegarán estas Navidades a nuestros hogares tendrán que ver con las nuevas tecnologías. Ordenadores, móviles, tablets o videojuegos serán los regalos más demandados a Papa Noel, y a los Reyes Magos, por los niños y adolescentes. A lo largo de las últimas décadas, el desarrollo y expansión de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) ha tenido un gran impacto en nuestra sociedad, siendo de gran utilidad en las actividades diarias. Si bien el uso de Internet y las TIC se da en todos los grupos de edad y segmentos de nuestra sociedad, entre la población más joven es más generalizado, tal y como sugiere el hecho de que un 93,6% de los menores de entre 10 y 15 años sean usuarios de Internet y un 67% dispongan de teléfono móvil. Esta generalización en el uso de las TIC en niños y adolescentes ha conllevado un importante impacto en la sociedad actual, haciendo evidente la preocupación por la influencia que pueden ejercer estas nuevas tecnologías en el desarrollo personal, especialmente cuando se trata de la etapa de la adolescencia y la juventud.

Uno de los peligros que puede generar un uso excesivo de estas tecnologías es la posibilidad de generar adicciones y comportamientos inadecuados, que pueden llegar a interferir en la vida diaria del niño, o del joven, y de su entorno. A nivel físico se disminuyen las horas de sueño, con lo cual aumenta el cansancio; también existe una mayor estimulación óptica. A nivel psicológico puede aparecer ansiedad, irritabilidad, incluso dependencia, que podrían generar problemas emocionales y de interacción social y familiar. El rendimiento escolar disminuye. El acceso a contenidos inapropiados y poco fiables se hace más fácil, así como el contacto con personas desconocidas. La persona que no tiene acceso a Internet puede verse excluida del grupo de amigos. Conductas como el ciberacoso, el grooming (hacerse pasar por otra persona para engañar a un niño y ganarse su confianza), el sexting (envío de fotos propias de contenido sexual) y la posterior sextorsión (coacción para no difundir esas fotos) son cada vez más frecuentes.

Por todo esto, es necesaria una educación en el uso responsable de las nuevas tecnologías, tanto en el ámbito escolar como en el familiar, que nos ayude a prevenir estas situaciones. Así mismo, hay que tener en cuenta las señales de alarma que pueden detectar una posible adicción:

-Privación de sueño

-Descuido de otras actividades importantes, como el contacto con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud.

- Recibir quejas en relación con el uso de las TIC de alguien cercano, como los padres o los hermanos.

- Pensar en la TIC (ya sea Internet, móvil, redes sociales, videojuego...) constantemente.

- Tener sentimientos irascibles cuando la conexión falla o resulta muy lenta.

-Intentar limitar el tiempo de conexión sin conseguirlo.

- Perder la noción del tiempo cuando se está haciendo uso de la TIC.

-Mentir sobre el tiempo real que se está haciendo uso de la TIC.

-Sentir una euforia y activación anómalas cuando se está haciendo uso de la TIC.

Más que el número de horas de interacción con las TIC, lo determinante es el grado de interferencia en la vida cotidiana. Debemos tener siempre en cuenta que un uso adecuado de las TIC es beneficioso, pero que nunca debe impedir o mermar las actividades de la vida diaria. Los niños y jóvenes deben conocer los problemas que pueden desencadenarse con el abuso de las TIC, cómo prevenirlos y a quien acudir en el caso de que aparezcan. Los adultos deben supervisar el uso que los niños hacen de las TIC y proporcionarles las herramientas adecuadas para que este uso sea correcto.

ESTRATEGIAS PARA EL USO SALUDABLE DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

1. Los padres deben ser un modelo de uso responsable: es imprescindible dar ejemplo para evitar un uso excesivo en jóvenes y adolescentes, por tanto, es necesario que los padres también dejen o rebajen considerablemente el uso de las TIC

2. Establecer un horario de uso: es aconsejable elaborar un calendario donde se ponga de manifiesto el tiempo disponible para hacer uso de las TIC. Es beneficioso programar cuándo se va a interrumpir el uso de la TIC, para controlar la impulsividad. Por último, no se debe hacer uso de ningún dispositivo por la noche, con el fin de establecer un buen patrón de sueño.

3. Especificar qué se va a hacer antes: para evitar un uso sin objetivo, se recomienda especificar antes qué páginas se van a consultar en Internet, a qué videojuego se pretende jugar o qué aplicaciones o redes sociales se quieren utilizar.

4. Establecer actividades alternativas: reducir el tiempo de uso de las TIC; puede ser una buena oportunidad para compartir aficiones y actividades de ocio, así como para mejorar la comunicación entre padres e hijos.

5. No permitir el uso de TIC en el dormitorio, así se controla el tiempo que se está haciendo uso y el contenido de lo que los jóvenes y adolescentes ven o juegan y se previenen problemas de acoso en Internet o en redes sociales. Se evita el aislamiento.

6. Mostrar interés por los videojuegos, redes sociales o páginas que gustan a los hijos. Se facilita el control de los contenidos y aplicaciones a los que están expuestos y puede facilitar y beneficiar la comunicación entre padres e hijos.