Sociedad

NAVIDAD EN EL ALTO ARAGÓN

La vuelta al mundo a través de Nacimientos sin salir de Barbastro

Inma Brau y Ángel Suñé completan su belén de la Ruta de Aragón con la original propuesta

La vuelta al mundo a través de Nacimientos sin salir de Barbastro
La vuelta al mundo a través de Nacimientos sin salir de Barbastro
Á.H.

BARBASTRO.- Inma Brau y Anselmo Suñé hace años que exclaman "¡se armó el belén!", frase que recuerda, en cierto modo, la película de José Luis Sáenz de Heredia estrenada en 1970. En lugar de actores hay amigos que colaboran para la puesta en escena de 450 figuras que forman uno de los 19 belenes de la Ruta del Belén de Aragón, que se organiza por iniciativa de la Federación que preside Inma Brau. Las novedades de este año se centran en "el hornero, el templo preparado para los esponsales, casas y detalles menos llamativos pero necesarios", señala Brau.

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Anselmo Suñé, vestido de romano con gafas modernas y uso de móvil, se ha encargado de llamar a la gente en el spot por redes sociales, y sus hijas Marta y Ester comparten la portada de una publicación local dispuestas a "vivir el belén de Barbastro". La historia del belén familiar comenzó hace 19 años "en la capilla de Santa Ana, en plaza del Mercado, seguimos por calle Boltaña hasta la ubicación actual en Santa Teresa de Jornet". La inclusión del belén en la ruta tiene efectos, "influye mucho porque es una difusión que contribuye al número de visitantes que, tal vez, ni siquiera lo sabrían".

Hace un año, el censo fue de 1.500 personas, pero Inma Brau está convencida de que "se superará con creces por el buen ritmo que llevamos. Cada día hay más visitantes".

La organización del belén lleva "casi todo el año porque ya planificamos el 2020 que, además, será conmemorativo de veinte años. En el montaje hay piezas específicas que llevan tiempo, y más para una persona, dos como máximo. Menos las figuras que policromamos, el resto lleva consigo mucho trabajo y muchas figuras son de fabricación casera".

En el taller de restauración "se rescatan muchas figuras salvo que estén muy deterioradas". Además, en el mismo espacio se expone una colección de nacimientos de casi todo el mundo. "Comenzamos de forma casual y tenemos 150 obras conseguidas a base de mucho esfuerzo y amistades que nos han regalado muchos nacimientos adquiridos en sus viajes". De los expuestos, "todos tienen su historia, pero el de México fue el primero y resulta muy curioso el de Kenia por la forma de figuras porque son similares".

La universalidad de los belenes se muestra en esta exposición, "cada uno es distinto, tienen el mismo sentido pero admiten muchas interpretaciones", señala Brau, quien agradece también "la colaboración de cuatro o cinco amigos que echaron una mano para que todo estuviera a punto el pasado 6 de diciembre".