"La voz de mi calle" se pasea por la plaza López Allué de Huesca

HUESCA.- El programa de Aragón TV La voz de mi calle estrena sus especiales de Navidad. La primera parada será en la plaza López Allué de Huesca, también conocida como plaza del Mercado. Un lugar de cuento gracias a sus fachadas rosas, que junto al mercado navideño y la pista de patinaje sobre hielo, crean una estampa muy festiva.

Francisco y Amado harán de portavoces de los veinticuatro vecinos de la plaza. María Jesús Sanvicente abrirá las puertas de La Confianza, el ultramarinos más antiguos de Europa, y Tonino Valiente, chef del Tatau, compartirá con los espectadores cómo es gestionar un restaurante con estrella Michelin.

Roberto Ciria también será protagonista en la antigua Audiencia Provincial de Huesca reconvertida hoy en escuela de jota.

Por supuesto, el antiguo mercado, que le dio nombre a la plaza, será importante en el programa, con los recuerdos de Mariano, nieto de hortelanos que explica cómo era el edificio. Salvador, los carniceros Carlos y Chonin y Rafael también aportarán sus mejores momentos en esta característica plaza.

El 26 de diciembre será la plaza del Pilar de Zaragoza la que tome la palabra. Este espacio, conocido como el "salón de la ciudad" se convierte en un mercadillo navideño de visita obligada durante estas fiestas.

Blanca y María José son dos privilegiadas vecinas que dicen estar emocionadas por vivir y haber crecido en la plaza. El Ciclón, reconocido pasaje, también tendrá su hueco en el programa. Juan está viviendo una segunda vida frente al ayuntamiento regentando el hostal La Plaza, y Octavio, tras su jubilación, no termina de abandonar el que ha sido su lugar de trabajo durante años: la Delegación del Gobierno de España en Zaragoza.

Para empezar el año, el 2 de enero hablará con voz propia la plaza San Juan de Teruel. Una plaza que fue reconstruida casi en su totalidad tras la guerra civil como contará Alfonso Casas, abogado de profesión y amante de la historia como afición.

La plaza alberga, en su mayoría, edificios oficiales como el Palacio de Justicia donde Fermín Hernández, presidente de la Audiencia de Teruel, vivió de niño junto su padre y posteriormente tras ser destinado a estos juzgados.