Sociedad

LA ENTREVISTA

Diego Leonet Mayo: "Antes de la Edad Media, la mujer era parte del botín de los soldados"

El criminólogo habló en Huesca sobre la violencia contra las mujeres en las guerras

Diego Leonet Mayo: "Antes de la Edad Media, la mujer era parte del botín de los soldados"
Diego Leonet Mayo: "Antes de la Edad Media, la mujer era parte del botín de los soldados"
R.G.

HUESCA.- Diego Leonet Mayo, de la primera promoción del Grado de Criminología de la Universidad del País Vasco, estuvo hace unos días en Huesca para hablar de "Violencia contra las mujeres en conflictos bélicos". Empezó a interesarse por este tema el día que acompañó a uno de sus profesores, Paco Etxeberria, de la asignatura de Medicina Legal, a una exhumación de una fosa de la Guerra Civil. "Allí es donde empiezo yo un poquito a ver todo el tema de la represión que hubo, de las violaciones masivas que hubo de derechos humanos y todo lo que tiene que ver con las vulneraciones", explica.

Comenzó su conferencia hablando de diferentes etapas de la historia de la humanidad y al final de la ponencia se centró "en casos de la Guerra Civil española, que se producen en ambos bandos; no podemos decir que hay un bando bueno y un bando malo, sino que hay personas buenas y personas malas en ambos bandos".

En su conferencia puso ejemplos de distintos conflictos, "en unos contextos históricos, antes de la Edad Media, en los que la mujer como tal era parte del botín de los soldados". Y fue acercándose al siglo XX a través de "distintos casos que están documentados de violaciones de derechos sobre mujeres, la violación sexual propiamente dicha y torturas, tanto en Europa como Asia y en África, por ejemplo".

Volvió a España y habló de la cárcel de mujeres de Guipúzcoa y de la de Valencia. Sobre la prisión guipuzcoana de mujeres, resaltó que "en los bajos de un edificio estaban las celdas de castigo, donde había presas que pasaban días y semanas, y cuando la marea subía el agua podía estar a un metro de altura, y otro castigo que tenían frecuentemente estas mujeres es que les separaban de sus hijos (los podían tener con ellas hasta los 3 años de edad en la cárcel) y los dejaban en el centro del patio, daba igual que lloviera, que hiciera sol, frío, calor, y las madres desde las celdas viéndoles llorar. Esta tortura psicológica a una mujer le hacía mucho más daño que la tortura física", resaltó .

De Valencia, citó a la en aquellos años "directora de la prisión, Natividad Brunete (y su hermana Teresa), que fue denunciada por incitaciones al suicidio de presas, por ocultación de órdenes de libertad...".