FERIAS
Barbastro se anticipa a su feria con las pastas de té Candeleras
En 500 años de historia de esta tradición, es la primera vez que se endulza la fiesta con unas galletas
BARBASTRO.- La tradición de La Candelera se remonta al año 1513 cuando la reina Germana de Foix otorgó a Barbastro el privilegio de organizar una feria el 2 de febrero. En cambio, las pastas de té denominadas Candeleras son recientes. Se trata de una iniciativa de Dulces de Barbastro S.C., que las ha incorporado a su propuesta comercial.
Las Candeleras se inspiran en la tradición ferial del 2 de febrero, según explican Victoria Martínez y Antonio Risco, socios de la empresa Dulces de Barbastro. Hasta ahora, en más de 500 años, nunca hubo Candeleras y se venden en la ciudad del Vero como un postre nuevo e inusual.
Victoria Martínez explica que "son pastas elaboradas con azúcar, almendra, huevo, ralladura de limón y canela, que se pueden tomar con café y con té. De elaboración artesanal 100 por cien natural, no tienen sin gluten, lactosa ni conservantes".
Respecto al nombre, indica que se llaman así porque hace un año, en la última Feria de La Candelera, alguien sugirió la posibilidad de hacer galletas y pastas. En el surtido navideño ya hicimos un anticipo que ha tenido muy buena aceptación", comenta Martínez.
Las Candeleras se suma a las Imperiales y las Roquitas de Biarritz, y en la próxima feria del 2 de febrero será la novedad que ofrecerá el establecimiento, cuya referencia principal es Pastel Biarritz Albás, que se elabora con la misma receta desde 1903, cuando fue uno de los productos más distinguidos de la pastelería.
En aquellos años y durante tiempo fue regalo elegido para obispos, cardenales y personas distinguidas, incluso llegó al Papa, y fue de los postres "predilectos" de San Josemaría Escrivá que tuvo vínculos familiares directos con los hermanos Albás, que regentaron la pastelería hasta su traspaso.
En la historia reciente hay constancia de referencias elaboradas en pastelerías locales, entre ellas Flores de Barbastro, de las más antiguas del siglo pasado, que fue seña de identidad de Pastelería Coscollar y ahora de Pastelería Güerri que las elabora con receta actualizada.
