Sociedad

LA ENTREVISTA

Antonia Buisán: "Allá por donde fue San Vicente sucedieron hechos prodigiosos"

La historiadora protagonizó este lunes la conferencia "Leyendas, mitos y milagros de San Vicente" en la Fundación Ibercaja de Huesca

Antonia Buisán: "Allá por donde fue San Vicente sucedieron hechos prodigiosos"
Antonia Buisán: "Allá por donde fue San Vicente sucedieron hechos prodigiosos"
R.G.

HUESCA.- "Es raro y milagroso este santo prodigioso" es la frase de cosecha propia que la historiadora Antonia Buisán ha acuñado para poner de relevancia que "allá por donde fuera (San Vicente) hay prodigios". A modo de eslogan resume en buena medida el contenido que Buisán expuso este lunes, con motivo de la celebración el miércoles de la festividad de San Vicente, copatrón de Huesca, en la conferencia Leyendas, mitos y milagros de San Vicente, celebrada en el Salón de Actos de la Fundación Ibercaja.

La labor de investigación que en torno a la figura de San Vicente viene realizando Antonia Buisán comenzó en 2003. A propósito del 17º centenario del martirio del santo, "empezamos con una conferencia, unas visitas guiadas, se comenzó a mover entonces, me puse en contacto con Valencia, porque ahí iban a celebrarlo mucho y en Huesca no se iba a hacer nada".

Desde entonces, Buisán ha recorrido la vida de San Vicente a través de diferentes aspectos que han puesto nombre a varias conferencias que ha impartido sobre la figura del mártir. En la de este lunes, Buisán contextualizó con referencias documentales e imágenes, los mitos, leyendas y milagros que son acuñados al santo en diferentes regiones.

La aproximación a la vida de San Vicente Mártir y a sus hechos se realiza a través de las fuentes documentales escritas y artísticas de las que se disponen. "Aparecen en los escritos de Prudencio, poeta del siglo IV escritor de la Pasión; o de San Agustín, quien le dedica cinco poemas; o la Leyenda Dorada que va a adornando con matices".

Escritos y obras artísticas localizadas en muy diversas partes del mundo; "como un incendio que tuvo lugar en Francia" y que pudo extinguirse gracias a la invocación a San Vicente. También se acuña al santo que en un paso por una viñedo francés, mientras se detenía para comentar con los vendimiadores, la burra con la que peregrinaba comenzó a comer los brotes tiernos de la vid: "Se dieron cuenta de que al año siguiente las vides donde había mordido echaron más uvas y por eso se dice que la burra que acompaña a San Vicente es la inventora de la poda".

"El mapa es grandísimo, Huesca, Zaragoza, Roda de Isábena, Valencia, Lisboa". Un recorrido por los lugares vicentinos, por los que peregrinó el santo, pero que también están asociados a su martirio y muerte.

"Después de ser martirizado, el cuerpo de San Vicente es arrojado a un muladar para que las fieras lo devoren pero milagrosamente lo defienden. Entonces es cuando deciden tirar a San Vicente al mar. Lo sumergen con una rueda de molino atada al cuello, pero las olas lo devuelven a la playa". Tras el martirio y los dos intentos de deshacerse de su cuerpo, San Vicente llega a Lisboa. "Cuando los musulmanes están en Valencia llevan el cuerpo a Portugal, pasan por el Cabo de San Vicente, que se llama así por eso", explica Buisán.