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Asunción Novellón Peralta, un ser irrepetible

#¿QUIÉN SOY?

Asunción Novellón Peralta, un ser irrepetible
Asunción Novellón Peralta, un ser irrepetible
S.E.

SARIÑENA.- Nació en Sariñena y es la menor de siete hermanos, condición que posiblemente ha marcado la personalidad de Asunción Novellón, persona disciplinada, comprometida y humanitaria. "Me gusta la independencia, y poder hacer las cosas por mí misma. La diferencia de vivir en un pueblo y una ciudad es abismal, si bien, vivir en un pueblo desde joven puede cambiar la vida para siempre", dice.

Tiene unos valores que aprendió en su casa y reforzó gracias al ejemplo de una familia muy trabajadora. "En mi casa había poco tiempo para el juego y la diversión, así que si no "valías para estudiar pues a trabajar"", cuenta orgullosa de todo lo que le infundieron y que le destacan por el compromiso que adquirió consigo misma, con su familia y con la sociedad.

De niña, la lectura fue una de sus pasiones. "Me encantaba leer, cualquier libro que caía en mis manos era susceptible de ser leído: la trilogía de "El Señor de los Anillos", incluso con 12 años me atreví con la Metamorfosis de Kafka y Los Pilares de la Tierra, el germen que motivo, algo más tarde, que me pusiera las pilas", explica.

Con su bicicleta, "muy vieja pero eficaz", visitaba el Monasterio de Sijena, "saltaba la tapia y recorría el recinto. Incluso el cementerio, sintiendo la emoción por conocer, cómo y qué circunstancias habían motivado aquella construcción".

Con esta inquietud se trasladó a Madrid donde acabó licenciada en Historia del Arte por la Universidad Autónoma, no sin antes haber trabajado "a los 14 años, con autorización firmada por mi padre, en la guardería de las monjas".

Eran aquellos años 80, "la época más feliz de mi vida, cuando salíamos por la noche hasta altas horas, cuando aprendimos a jugar en la calle, o también cuando perdimos algunos amigos a causa de las drogas, algo que tuvo que pagar nuestra generación, solo los que vivimos somos capaces de entender que nos convertimos en auténticos supervivientes".

En la actualidad, Asunción vive en Sariñena. "Regresé para quedarme una temporada con mi madre, estaba muy enferma y pude disfrutarla antes de que falleciera. Además el pueblo me dio una grata sorpresa", dice de su actual trabajo. "Necesitaban una persona cualificada para llevar el Museo de Sariñena, y confiaron en mí, algo que agradezco y que ha creado un vínculo con el pueblo, una tarea, un motivo para quedarme", y los vecinos y vecinas han encontrado a una persona muy especial que ha llegado a sus vidas en el mejor momento para estar en el lugar más adecuado.