Sociedad

LA ENTREVISTA

Aurora Calvo: "Se sufría mucho con la conspiración de silencio que había con el cáncer"

De sus 14 años al frente de la AECC-Huesca resalta la respuesta de la gente en la calle y los amigos del equipo profesional y voluntarios

Aurora Calvo: "Se sufría mucho con la conspiración de silencio que había con el cáncer"
Aurora Calvo: "Se sufría mucho con la conspiración de silencio que había con el cáncer"
R.N.

HUESCA.- La semana pasada, Aurora Calvo dejó la presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Huesca. Han sido casi 14 años "que me han aportado todo bueno" y en los que ha sido minimizada "la conspiración de silencio que había con el cáncer, que hacía sufrir mucho a la gente", a la vez que ha aumentado la tasa de supervivencia, que en general está en un 50 %.

Llegó a la presidencia provincial de la AECC en 2006, aunque diez años antes "ya estaba ligada a la entidad porque cuando empecé con el programa de prevención del cáncer de mama, que es mi trabajo, me encontré con mamografías que estaban sin leer y la Asociación pagó su lectura y nos solucionó un problema importante. Entonces les dije: contad conmigo, y tanto contaron que aquí estamos".

De estos 14 años se lleva "la satisfacción de haber financiado estudios de investigación directamente desde Huesca", algunos gracias a 4 herencias importantes, algo que le impactó sobremanera "porque pensar que alguien, cuando fallece, cree que puedes emplear bien su dinero, es que confía mucho en ti, y eso me impresionó". Pero "igualmente importante es ese euro de todo el mundo, que esa moneda y otras muchas permiten financiar estos estudios".

En su balance resalta, sobre todo, "la respuesta de la gente en la calle, que sin conocerte te dan un abrazo o las gracias por la ayuda dada a un familiar, por la compañía, por asesorarle en un trámite... Eso me ha pasado montonadas de veces y eso es lo que más me llevo dentro de la asociación, y un montón de amigos del equipazo de profesionales y del equipazo de voluntarios que tenemos".

Y está satisfecha, así mismo, "porque cuando llegué había junta local en Jaca y Sabiñánigo y Monzón, y ahora tenemos una en cada cabecera de comarca, con un profesional de referencia y actividades".

Subraya que "un cambio radical" en estos años es que se ha reducido "esa conspiración del silencio que había respecto al cáncer, sobre todo en los pacientes y en las familias, que hacía sufrir mucho a la gente, que producía una ansiedad importante que se añadía a la angustia que produce esta enfermedad".

En el ámbito local, recuerda con cariño "aquella reunión del grupo de pacientes en la que, de repente, una se levantó la camiseta y nos enseñó la mama que le faltaba, otra se quitó la peluca..., y todo el mundo riendo. Eso era impensable hace unos años".

No obstante, sigue siendo una palabra que asusta, que es una enfermedad que conlleva tratamientos "habitualmente largos, duros y que afectan mucho en lo físico, en lo psicológico, en lo social y en lo personal, hasta en lo económico, que hay estudios que dicen que una familia con un enfermo de cáncer gasta hasta un 40 % más de su presupuesto familiar durante el tratamiento". Y aunque "en este momento podemos decir que prácticamente la mitad de los cánceres se pueden curar, eso es desde hace muy poco, y el objetivo es que en el 2030 digamos que se pueden curar un 70 %".

De su sucesor, José Manuel Ramón y Cajal, dice: "Es buena persona y le resultará fácil, y más con el equipo que tenemos, que es fundamental. Hay una persona en cabeza, pero esto no es la labor de una persona, sino de muchísima gente".