Sociedad

JORNADAS GASTRONÓMICAS

La Escuela de Hostelería y Turismo de Huesca disfruta de los felices años veinte

Celebra hasta el 6 de febrero sus XXIX Jornadas Gastronómicas

Trabajadores de servicios y hostelería, nuevos usuarios de servicios sociales
Trabajadores de servicios y hostelería, nuevos usuarios de servicios sociales
R.G.

HUESCA.- Plumas, collares de perlas, sombreros y música de charlestón. El CIPFP San Lorenzo de Huesca regresa esta semana a los "Felices años veinte" y lo hace a través de la cocina. El cóctel Papa Hemingway, seguido de un Paté de perdiz en paz de nueces como aperitivo, sirvieron para dar la bienvenida a las XXIX Jornadas Gastronómicas de la Escuela de Hostelería y Turismo, que sorprendió este lunes a quienes acudieron a sus instalaciones con un menú formado por Clam Clowder, Sandwich de solomillo y queso parmesano con ragout de boletus y espuma de piquillos, Deconstrucción de la tradicional Pie 20"s y La delicia mulata.

El de este lunes fue el primero de los cuatro menús que se servirán hasta el día 6 en el marco de las Jornadas Gastronómicas "La cocina de los felices años veinte", un tema que surgió el pasado mes de junio, en el marco de las propuestas del profesorado. "La edición número XXIX ha dado para todo, pero nos pareció muy divertida la de "La cocina de los felices años veinte", que tras una votación fue la elegida", explicó este lunes a este periódico la directora de la escuela, Teresa Castaño.

En septiembre, el tema se trasladó a la programación de cada uno de los profesores, que lo integran en sus clases ya que se trata de "una actividad complementaria y obligatoria", que se incorpora a todas las especialidades del centro: cocina, servicio, pastelería y panadería y los ciclos superiores de guía y alojamientos. De hecho, el pasado viernes fueron los alumnos del ciclo de Guía, Información y Asistencia Turística los encargados de subir el telón de las jornadas con una representación teatral sobre la estación de Canfranc desde sus orígenes hasta nuestros días, que precedió a una charla de Ramón J. Campo, periodista de Heraldo de Aragón, que habló sobre la historia de esta estación y su papel durante la II Guerra Mundial.

Las recetas, desde el cóctel al café, pasando por el entrante, plato principal, postre y pan, las revisa "un tribunal formado por profesores", y los alumnos seleccionados "son los jefes de cocina de su plato el día que corresponde".

El menú para este martes consta de Sacarface, Cocktail de langosta, Arenque con patatas y Caza de 1929, todo ello acompañado con el pan Nuestro Red Velvet. De postre Leche frita con puré de manzana ácida y helado de cardamomo y limón, y Coffe Fizz.

Este miércoles se servirá Charleston, Ostras y champagne, Sopa de pescado y Solomillo Wellington con salsa de setas, con Baguette (con poolish) enriquecido con polvo de nabo desecado. De postre Madame de cava y en el café Little Black Dress.

Las jornadas se cerrarán el jueves con Mary Pickford, Ensalada waldorf, Matelot de angula con puré de ajo y tosta de brioche y Pato, naranja, cacao y manzana, con pan Broa de milho. De postre: Red Velvet y Flappuchino en el café.

Teresa Castaño destacó la importancia de estas Jornadas Gastronómicas, que el año que viene alcanzarán las tres décadas, por tratarse "de una actividad del centro para todos los ciclos y especialidades", y para su XXX edición "nuestras cabezas ya empiezan a moverse".

Reconoció que contar con la implicación de todo el centro facilita mucho las cosas. "Lo tenemos tan interiorizado y es algo tan endémico de la escuela, que de un año a otro lo que cambia es la temática".

También resaltó la colaboración de otros centros de educación, "y cada año vamos sumando. Llevamos toda la vida con Artes, que ha dejado un comedor y una entrada preciosos, además de hacer el concurso de los carteles". A ello se suman, "con menos años pero no por eso menos importante, el Centro Integrado Montearagón, el IES Ramón y Cajal, que a través del ciclo de Imagen y Sonido hacen cosas muy atractivas, y como novedad el CPIFP Pirámide porque tienen un ciclo de comercio y han colaborado con nosotros".

A esto se une el apoyo de la sociedad oscense, que cada día de las jornadas llena el comedor de la Escuela San Lorenzo. "La respuesta es magnífica. Estamos encantados".