Sociedad

ENTREVISTA

Carlos Martín: "Al confrontarnos con la vida, el humor es un portador muy nuestro"

El director artístico de Teatro del Temple habla de "Don Quijote somos todos", obra que presenta hoy en el Festival Olimpia Classic de Huesca

Carlos Martín: "Al confrontarnos con la vida, el humor es un portador muy nuestro"
Carlos Martín: "Al confrontarnos con la vida, el humor es un portador muy nuestro"

HUESCA.- Don Quijote somos todos es una comedia basada en la obra de Cervantes que narra los esfuerzos de un pueblo manchego, de cuyo nombre nadie se acuerda, por no desaparecer para siempre. Abandonado en medio de la España vacía, con malas comunicaciones y escasos servicios, su único patrimonio está en su pasado: ser la cuna del más famoso caballero andante.

El Teatro del Temple acude este sábado al Festival Olimpia Classic, donde, a las 20:30 horas, pondrá en escena este espectáculo "que compone una trilogía que comenzó con La vida es sueño, El criticón y el Quijote, y que es una manera de confrontarte con los clásicos dándoles una perspectiva diferente", apunta Carlos Martín, director artístico de esta compañía aragonesa con 25 años de trayectoria.

Con la colaboración del escritor y dramaturgo José Luis Esteban, Teatro del Temple rescata al personaje de Cervantes en un montaje "en el que todo un pueblo tiene que quijotizarse para no desaparecer", y cuyos habitantes sostienen que fue allí "donde nació don Quijote".

El alcalde, personaje interpretado por Martín, intenta que los vecinos "no se desmoronen". No hay escuela ni acuden al consultorio, y trata de levantarles el ánimo postulando para que la localidad sea el lugar elegido por el Gobierno para levantar un Parador Nacional. "Se trata de encontrar el lugar, pero también de encontrarse a sí mismos, creando una ilusión que retrata gran parte de la España interior, en la que te tienes que reinventar y revelarte con la situación que te rodea".

Esta historia sirve en paralelo a Teatro del Temple para "revisitar momentos como las escenas de los molinos, la de la cueva de Montesinos con la cabeza parlante, los galeotes, los pastores enamorados..., que te llevan al Quijote, pero que están pasadas por lo que les ocurre a los habitantes de este pueblo, que se quijotizan, pero también se sanchifican, se dulcinean o amargean. Toda la vida interior de los vecinos, a raíz de esta motivación, hace que surjan entre ellos recuerdos, amoríos, juegos de poder o de intereses...", todo ello con la idea de "retroalimentar las escenas más iconográficas del Quijote con un pueblo que se transforma con toda esta vivencia".

Heredera de Cervantes y también de algunos de sus discípulos aventajados como José Luis Cuerda, que falleció el pasado martes, esta comedia resulta cercana y divertida porque "el humor es un portador muy nuestro en la manera de confrontarnos con la vida, y el Quijote lo es. Es brutal, se dan unas palizas tremendas, pasan hambre y andan por los riscos de las montañas, pero el humor, a veces negro, siempre suaviza", reconoce Carlos Martín.

"El ingenio eleva lo cotidiano para convertirlo en algo que tiene que ver con la poética y la sorpresa", y eso es lo que va a hacer hoy el Teatro del Temple, sorprender una vez más a los oscenses en ese "noviazgo de la compañía con Huesca, que viene de tiempo", y que hoy promete "risas".