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"Vergüenza", de patito feo que "nadie quería" a comedia de referencia

Pese a sus inicios convulsos, la serie acaba de estrenar su tercera temporada

"Vergüenza", de patito feo que "nadie quería" a comedia de referencia
"Vergüenza", de patito feo que "nadie quería" a comedia de referencia
M.

MADRID.- Una década después de la grabación del piloto de Vergüenza, una serie que pasó de cadena en cadena sin encontrar su sitio, la ficción alcanzó el viernes su tercera temporada en Movistar + convirtiéndose en comedia de referencia en España.

Resulta interesante escuchar la historia detrás del éxito de esta comedia gamberra y atrevida que sus creadores, Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany, no dudan en definir como "ese proyecto que en el futuro uno cuenta en plan "batallita" porque al principio nadie lo quería".

La irreverente comedia que cuenta la historia de una pareja de metepatas empedernidos alcanza su tercera temporada elevando la vergüenza a nivel nacional. Sus protagonistas, Jesús (Javier Gutiérrez) y Nuria (Malena Alterio), sigue protagonizando situaciones bochornosas que sonrojarán a aquellos espectadores que se atrevan a mirar y a "pasarlo mal" siendo testigos de sus torpezas.

La primera temporada de la serie se estrenaba en 2017 como una ficción original de Movistar +, quien supo ver el diamante en bruto que se escondía debajo del título Vergüenza. Sin embargo, antes de llegar a su plataforma soñada, la comedia buscó su lugar de cadena en cadena hasta que sus creadores, sin demasiadas esperanzas por lograr que fuera emitida, se plantearon adaptarla como obra de teatro e incluso como película.

Así lo explican Fernández Armero y Cavestany en una entrevista concedida a EFE, en la que ambos coinciden al reconocer que los primeros pasos tras escribir la serie fueron toda una odisea.

"Cuando hicimos el piloto, allá en el año 2008, el año de la crisis, nosotros estábamos en total crisis a todos los niveles. Estábamos haciendo algo y no sabíamos muy bien por qué, porque la salida era absolutamente nula", apunta Fernández Armero.

Y añade: "Lo hicimos por alguna necesidad vital, por una necesidad terapéutica, sin ninguna esperanza. Luego, lo que son las cosas, pasado el tiempo es ahora lo que nos da de comer".

En esa misma línea, la actriz Malena Alterio cuenta que fueron las particularidades de la serie las que echaron atrás el proyecto en muchas cadenas: "La serie tuvo muchos novios, muchas novias, a la gente le gustaba, pero no había hueco porque es una serie muy especial, por la duración, por el tipo de humor, por los guiones· Apareció Movistar y ahí sí que encajamos, fue como un traje hecho a medida".

JAVIER GUTIÉRREZ

Un traje hecho a medida es también el personaje de Jesús, metepatas profesional, para un actor como Javier Gutiérrez. No por dicha condición de bocazas e inoportuno, ni mucho menos, sino por la capacidad de Gutiérrez para asumir retos de alto voltaje.

Javier era el actor que debía encarnar al incómodo Jesús. Así lo veían sus creadores desde el inicio. "Enseguida surgió Javier Gutiérrez, al instante. No hubo ni el más mínimo debate. Venía como impuesto de forma mágica", admite Fernández Armero, quien ha recibido el aplauso de la crítica tras su película Si yo fuera rico, estrenada el pasado mes de noviembre.

Un Javier Gutiérrez, ganador de dos Goyas a mejor actor principal -La isla mínima (2015) y El autor (2017)-, que define la serie como "nada complaciente" para el espectador, algo que Alterio no duda en subrayar: "Hay gente que no la puede ver porque le resulta incómoda, pero hasta eso me halaga".