Sociedad

ECOS - QUIÉN SOY

Alberto Laguna Conte: Un asesor financiero muy creativo

Es asesor de gestión empresarial en Asesoría Laguna de Sariñena

Alberto Laguna Conte: Un asesor financiero muy creativo
Alberto Laguna Conte: Un asesor financiero muy creativo
M.B.

Alberto Laguna Conte es asesor de gestión empresarial en Asesoría Laguna de Sariñena, un trabajo que le califica como un gran profesional, pero, a pesar del área económica y financiera a la que se dedica, se define como un apasionado de "la psicología, filosofía, arquitectura y del arte", porque ante todo es una persona creativa que usa ideas para producir nuevas ideas, las cuales alimentan productos, servicios o experiencias empresariales.

Como no podía ser de otra manera, a Alberto también le entusiasma la ciencia ficción. "Mi película favorita desde niño es la Guerra de las Galaxias". Confiesa que le atrapó, así como el libro de Pío Baroja "Zalacaín el aventurero", o por su afición al baile, Grease y todo ello se puede suponer que influenciado por sus vivencias de niño en Albalatillo, "donde viví hasta los 8 años y donde la calle era mi hogar, como el de todos los niños y niñas de aquella época que vivíamos en pueblos pequeños".

En Albalatillo, explica Alberto, "nos teníamos que buscar la vida, jugábamos construyendo arcos, flechas o tirachinas para hacer guerretas en casas o palancas medio rehuidas", aunque también se las ingeniaban para hacer frentes de defensa "dentro de zarzas, rodeados de pinchos muy naturales". Ríe recordando aquellas andaduras de su infancia, siempre con chichones y moratones por todo el cuerpo. "Íbamos a la romería en galeras donde subíamos todos los críos del pueblo, hasta que una vez el burro que la llevaba no pudo con la subida que había hasta la ermita y acabamos todos por el suelo", un acontecimiento que los niños y niñas de hoy no pueden vivir: "Sería impensable dejar a nuestros hijos ir en semejantes vehículos", señala.

Asimismo, recuerda a su maestro don Carlos: "Me dejo en la clase castigado hasta que supe hacer una pajarita, era un entusiasta de la papiroflexia y no cesó hasta que aprendí, ahora las hago hasta de tela". Le saco el lado positivo, ya que aprendió que "con esfuerzo y constancia se logra hacer muchas cosas".

Una vez que llego a Sariñena y a las Escuelas, le sorprendió las filas que se formaban para entrar en clase. "Siempre estaba de los primeros y tuve que aprender a cantar el "Cara el sol", costumbre de aquellos años en el colegio sariñenense, donde creció su afición por la lectura "con libros que me impactaron como "La familia de Pascual Duarte" de Camilo José Cela, "La guerra de las Galias" o la novela de Delibes "Las ratas".

También rememora el mejor regalo que los Reyes Magos le trajeron: "Fue una guitarra eléctrica, pero de juguete, con la que pasaba largos ratos, así como jugando al ajedrez".

Una educación y unas vivencias que forjaron a Alberto como un gran profesional, creativo que acompaña las ideas y proyectos que requieren innovación a través de su experiencia tanto profesional como personal, porque sobre todo es generoso con ese don que tiene.