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SALUD

Lucía Sagarra: "El ejercicio físico, un complemento básico de la quimioterapia"

Graduada en Enfermería y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, presenta en Barbastro los resultados y experiencias recogidas en Australia, Estados Unidos y Escocia

Lucía Sagarra: "El ejercicio físico, un complemento básico de la quimioterapia"
Lucía Sagarra: "El ejercicio físico, un complemento básico de la quimioterapia"
Á.H.

BARBASTRO.- El ejercicio físico es complemento "ideal" del tratamiento de quimioterapia "en tres momentos clave" para los enfermos afectados por cáncer, según la barbastrense Lucía Sagarra, graduada en Enfermería, profesora de la Universidad San Jorge y especialista en Ciencias de la Actividad Física y Deporte. En la conferencia que impartió en el Aula Magna del Centro de la Uned aportó resultados y experiencias recogidas en Australia, EE. UU. y Escocia, relacionados con el tratamiento de cáncer.

En su intervención, informó del tema, por primera vez en la ciudad, gracias a la iniciativa del C.A. Barbastro y entre las actividades del Día de la Mujer organizadas desde el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento. "En líneas generales, se aborda una visión general de la complejidad de la enfermedad en tres momentos previos al diagnóstico, en el tratamiento y una vez aplicado. El ejercicio físico es un complemento básico de la quimioterapia que ayuda a manejar lo relativo a la enfermedad del cáncer en esos momentos", explicó a DIARIO DEL ALTOARAGÓN.

En la práctica, "se ha demostrado, sobre todo en algunos tipos de cáncer, que el ejercicio físico ayuda a manejar y atenuar ciertos efectos secundarios entre ellos la pérdida acusada de masa muscular, fatiga extrema y la osteoporosis precoz producido por el tratamiento. En este caso, el ejercicio físico, pautado y medido por buenos profesionales, permite la posibilidad de atenuar o de mejorar los efectos secundarios, en general y la calidad de vida de la persona, en global".

Los primeros estudios de cáncer y ejercicio físico se remontan a los años ochenta, "cuando un fisiólogo optó por poner en bicicleta a gente afectada de cáncer de mama con objeto de conocer la respuesta del organismo. En los últimos años ha generado mucha historia científica y el informe es un conjunto de mi experiencia profesional y la labor investigadora en esta área que me ha llevado fuera de España para ver cómo se trabaja en otros países, entre ellos Edimburgo, Australia y EE. UU.".

Va a regresar a Australia y Edimburgo. "Ahora tengo una visión más profesional, y como soy enfermera he tenido acceso directo al sistema sanitario y al engranaje en Australia para conocer aspectos propios del sistema privado, cómo llegan los pacientes a las clínicas de ejercicio físico, el pautaje, prescripción y seguimiento posterior".

Aunque el panorama actual, "es como una rueda lenta, he llamado a muchas puertas y hay gente que confía en este sistema. En especial, me refiero a oncólogos y sanitarios que hace unos años, por desconocimiento y falta de información científica, no se sabía con certeza. La persona que ha completado el tratamiento y está con deterioro grave en su calidad de vida, gracias al ejercicio físico ha mejorado, y lo recomendable es que siga".

Hasta ahora, en la provincia de Huesca "no hay constancia de que se haya aplicado el tratamiento y en Zaragoza, donde resido y realizo investigación comienza a moverse con lentitud. Me consta que hay buena predisposición de confianza y credibilidad para que los médicos, a partir de las consultas, digan a los pacientes que hagan ejercicio".

Por último, señala que "el ejercicio físico no cura el cáncer de manera completa porque ni siquiera con tratamientos pionero se consigue, pero ayuda. La evidencia científica avala los resultados internacionales, se han superado los temores que había y tenemos constancia de que el ejercicio físico es seguro para los pacientes".