Aragón implanta una red de farmacias asistenciales en la comunidad

ZARAGOZA.- Tras una experiencia piloto en Teruel, el proyecto Mi Farmacia Asistencial se extiende a partir de ahora por toda la comunidad aragonesa, desde donde esta red de farmacias se irá ampliando de forma sucesiva al resto del país, lo que permitirá a los clientes conocer su mediación desde cualquier establecimiento.

Más de un 60 % de las farmacias de la provincia de Teruel han experimentado este proyecto con 544 pacientes durante cuatro meses y una vez comprobado su funcionamiento, la red se amplía con otras 120 farmacias de Zaragoza y Huesca, a las que de forma progresiva se sumarán más en las próximas semanas.

El servicio, al que tanto las farmacias como los clientes se adherirán de forma voluntaria, contribuirá a mejorar el control de la medicación de los pacientes, como explicó el presidente del Consejo General del Farmacéuticos, Jesús Aguilar, durante la presentación de la extensión de la red a todo Aragón.

A través de una tarjeta asistencial, los farmacéuticos pueden ofrecer a los pacientes, de forma protocolizada y homogénea, la posibilidad de mejorar el uso de los medicamentos y ayudar al cumplimiento, especialmente de las personas polimedicadas, con todas las garantías de protección de datos y confidencialidad.

Esta iniciativa incorpora una nueva funcionalidad para el servicio de Indicación Farmacéutica, con el que los boticarios aumentan la seguridad en el uso de los medicamentos sin prescripción y para patologías leves, lo que, apuntó Aguilar, va a contribuir a "disminuir la presión asistencial" en las consultas médicas.

Según Aguilar, con ello se da una respuesta profesional a los pacientes aprovechando la función sanitaria y también social de los farmacéuticos que, informó, atienden diariamente a 2,3 millones de personas en toda España.

Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán, explicó que este proyecto supone un "punto de inflexión" en el servicio sanitario fruto de las demandas de la sociedad y permite dar una "respuesta unívoca" al paciente desde cualquier punto.

La idea es implantar de forma progresiva el servicio al resto de comunidades autónomas, de modo que cualquier paciente que haya facilitado los datos podrá hacer uso del mismo desde cualquier farmacia del país adherida.