Sociedad

INTEGRACIÓN SOCIAL

El Mago More: "Nadie habla del bienestar emocional del menor con discapacidad intelectual"

Padre de un joven con parálisis cerebral, reta a la ministra Celaá a un debate sobre los centros de educación especial y la nueva ley

El Mago More: "Nadie habla del bienestar emocional del menor con discapacidad intelectual"
El Mago More: "Nadie habla del bienestar emocional del menor con discapacidad intelectual"
S.E.

HUESCA.- José Luis Izquierdo Martín, abulense con tribulaciones diferentes a la santa, Mago More de nombre público en sus facetas de conferenciante, motivador empresarial, presentador y monologuista, entregó su ingenio mordaz a una causa que esta semana ha brillado con más luz tras emitir un video en Youtube en la que denuncia el intento de suprimir los centros de educación especiales en el proyecto de ley de educación, "aprovechando el estado de confinamiento" que coincide con el periodo de enmiendas a punto de expirar (el día 6 de mayo).

Mago More, padre de un jovencito de 15 años con parálisis cerebral, integra la Plataforma Educación Inclusiva Sí, Especial También, para la que grabó otro audiovisual hace unos meses. "Mi mujer vino de una manifestación de Valladolid en la que vio a las madres llorando y pasándolo mal porque era un desastre. Y pensé que lo mejor que sé hacer es la comunicación". Avanzado el proceso, esta semana dijo a los responsables de la plataforma que "había que hacer algo mirando a cámara y decir verdades como puños. Yo soy la cara visible y me juego ahí el tipo. Pero no es imagen mía, sino de la plataforma. Yo llevo el mensaje".

Aduce José Luis Izquierdo que "a la gente le tienes que dar un lenguaje emocional, tocarles el corazón y las tripas. Todo lo que tiene que ver con el lenguaje racional no funciona. Si les empiezo a explicar qué es la disposición Adicional 4ª de la ley, la gente desconecta en el minuto cero, porque tenemos una sobrecarga de información. Si no te engancho en los diez primeros segundos, pasas. Esa es la estrategia". Tres tomas y la definitiva funcionó. Ya está muy por encima del millón de visualizaciones.

Reivindica su legitimidad y la de la plataforma para exponer argumentos sólidos. "Mucha gente se permite opinar y yo le pregunto qué relación tiene con la discapacidad. Si no tiene ninguna, permítame que yo como padre dé mi opinión. Es como las leyes que tienen que ver con los autónomos: ¿usted cuántas empresas ha montado en su vida? Ese es el problema entre otros de los políticos, que legislan y no han montado una empresa en su vida. Esto es lo mismo. Si tienes un hijo o un familiar con discapacidad, estás mucho más legitimado. Opinar es gratis, pero si no te afecta..."

Rechaza de plano toda intención partidaria. "En la plataforma tenemos gente de Podemos, PSOE, Vox, Ciudadanos, del PP... Para nosotros, lo importante es salvaguardar la integridad de nuestros hijos y que estén bien. Siempre hay que dar caña al que gobierna, porque es el que se equivoca, y hay que alabar al gobierno porque es el que acierta. Da igual a quién hayas votado. Yo siempre lo digo. Pedro Sánchez es mi presidente del gobierno, le haya votado o no. Esto es la democracia. Tengo toda la potestad para alabarle o meterme con los errores o los aciertos. Pero no estamos hablando de algo vacuo, sino de algo muy importante. Es como que si se retrasan 12 días en comprar mascarillas justo en el pico, fíjate la cantidad de personas que han muerto. Eso no es discutible, sino un hecho".

En su juego con el lenguaje, para explicar la gravedad de las pretensiones del Ministerio Celaá respecto al sector de la discapacidad intelectual, se aventura a acuñar un término. "No sé si existe la palabra regresismo, pero este gobierno es el más regresista de la historia. Es muy fácil adueñarse de la palabra progresismo, como es muy fácil adueñarse de la palabra inclusión. Ellos dicen que la sociedad tiene que ser inclusiva y los niños tienen que acostumbrarse a que hay distintas capacidades. Fenomenal, te compro la idea, pero con la misma idea lanzo la siguiente: ¿por qué no metemos a niños de todas las edades en la misma clase? O sea, niños de 3 con niños de 18. Cuando tú sales a la calle, hay de todas las edades paseando. ¿Por qué no hacemos lo mismo? Es la misma premisa y la misma lógica. Y no puede ser porque cada niño tiene diferentes necesidades según la edad. Pues esto es lo mismo".

EL BIENESTAR EMOCIONAL

El propio nombre de la plataforma explicita el apoyo a la inclusión, pero sin volverle la cara a la realidad de hoy: "Muchos de los colegios inclusivos no tienen los medios necesarios. Y muchos niños vuelven a la educación especial porque no les tratan como se merecen. Claro que queremos esa dotación, pero si no la hay ahora, ¿cómo la va a haber con una barbaridad de niños? ¿Qué necesidad tienen de cargarse un modelo que funciona perfectamente, donde hay niños que pasan de un sistema a otro y está demostrado que es exitoso? Pero no, quieren meter a todos en el mismo saco, y es un error más que garrafal. Y hay algo de lo que no se habla que es el bienestar emocional del menor. Tú eres el legislador y dices que vamos a meterlos todos juntos. ¿Alguien ha preguntado a todos esos niños? Nosotros tenemos cientos de casos que yo conozco que decían que intelectualmente evolucionaba bien pero emocionalmente era un desastre. Jamás les invitaban a un cumpleaños. Pregúntale a un niño de 10 o de 14 años que viene llorando a casa, que se hace sus necesidades encima porque no quiere un colegio ordinario porque los niños se ríen de él, porque intelectualmente está muy bien pero tiene baba porque no la puede controlar, o los esfínteres, porque jamás le invitan a una fiesta, porque hasta que socializan hay niños crueles... Nadie habla del bienestar emocional del menor. Ese niño está absolutamente solo en la clase. Es difícil que se integre".

En su primer video para esta causa, reflejaba a un niño con parálisis cerebral "con el coco perfecto pero sólo mueve los ojos. El otro, Gonzalo nos contó, y se me saltaban las lágrimas, que a él le pegaban, que se hacía sus necesidades encima, que no quería ir a un colegio ordinario, que jamás le invitaban a nada. Es un testimonio desgarrador. Como ese, hay un montón de niños. Y cuando les oyes decir que "como me lleven a un colegio de educación ordinaria me da algo, no quiero y se ponen a llorar", dices tú: ¿cómo se atreven estos tíos, que jamás han pasado por un colegio de educación especial, a intentar algo así?".

Mira a los ojos de toda la sociedad, cuando su hijo de quince años difícilmente va a sufrir la rigidez pretendida de una ley que quiere convertir estos colegios en centros de recursos si acaso exclusivos para casos extremos. "Esto es una lucha para el futuro, porque mucha gente no se da cuenta de que un nene de estas características no te toca hasta que te toca. Todos podemos sufrir un hijo, un nieto, un sobrino con discapacidad, y eso es un drama. Es una llamada a la sociedad para decirles: señores, esto les puede pasar en cualquier momento, y estos señores están cambiando la educación para siempre, y esto es muy grave. Por no hablar de cómo se están aprovechando de que la gente no se puede manifestar en la calle. Tramitar algo por la noche y a escondidas es que algo tienes que ocultar. Son unos tramposos".

Mago More ejemplifica "la desinformación" gubernamental en el epítome que utiliza el ministerio, el canadiense, cuya dispersión esfuma toda comparativa. Por el contrario, "somos referentes porque vienen de otros países a ver cómo lo hacemos, porque es un modelo de éxito. Y eso se lo quieren cargar a pesar de que funciona bien". La coyuntura refuerza su sospecha de que no habrá suficientes dotaciones para incorporar a los centros ordinarios los medios precisos.

Es consciente de la dificultad del llamamiento de la Plataforma a todos los partidos para apoyar la supervivencia de los centros de educación especial. "Las cuentas del Congreso son las que son. O uno de los socios de este señor tiene un poquito de ética, o poco podemos hacer. Tú puedes apoyar un partido para una legislatura, pero las leyes se votan individualmente. A lo mejor podría ocurrir. Pero, ¿cómo te vas a fiar de los políticos que pactan por los intereses contra sus propias convicciones?".

Coloca a la ministra Celaá ante el espejo de sus intervenciones públicas, reforzadas por la reacción ministerial a su video. "Sacaron toda su artillería de medios de comunicación diciendo que es mentira que nos vayan a cerrar. Técnicamente no es incierto porque no los van a cerrar de hoy para mañana, pero de aquí a diez años los van a cerrar que es el objetivo. Nadie se atreve a venir a un debate con la plataforma. Que venga la señora Celaá. Ellos van con la mentira por delante y nosotros con la verdad. Me dura dos minutos, porque no me corto un pelo. Van con subterfugios de políticos, pero duran lo que duran".

A la pregunta sobre la marcha atrás que ya se produjo en Inglaterra tras un empeño similar para acabar recuperando los centros especiales, se manifiesta con contundencia. "Imagínate que vuelven. Llevamos diez años, nos han trasvasado, han cerrado los coles y qué esfuerzo hay que hacer para volver a abrir todos esos centros. Y a todos esos niños durante diez años les han destrozado la vida. ¿Quién responde? Hay una palabra en inglés preciosa que es "accountability", que significa que cuando tú haces algo mal respondes por tus actos. Esto no existe en España. Si esto pasa, ¿quién va a responder? En este país, hagas lo que hagas nunca pasa nada. Mientes en campaña, no pasa nada. Mueren miles y miles de personas que cuentas mal y no pasa nada. Dices que estás haciendo test que no los estás haciendo, no pasa nada. No pasa nada nunca. Me decía un amigo francés que si sabía por qué en Francia les dan tanta caña a los políticos: porque en 1789 matamos a todos los jetas, les pasamos por la guillotina, y eso ellos lo saben. Julio Camba decía que en España siempre hacíamos la revolución desde los bares y gritando".