El coronavirus revoluciona el futuro del diseño de oficinas

ZARAGOZA.- El coronavirus ha alterado los planes de los diseñadores de oficinas, que han tenido que reinventarse para sustituir la moda de los grandes espacios de trabajos con muchos empleados por nuevas fórmulas que faciliten el distanciamiento social.

Las pantallas de metacrilato, los puntos higienizantes, los biombos de separación entre las mesas o los vinilos en el suelo para señalizar el flujo de personas de un pasillo son algunos de los nuevos elementos que han venido para quedarse.

"La COVID-19 ha llegado a nuestras vidas y se van a verse afectados los espacios de trabajo", ha explicado a Efe Alfonso Sanjuán, el fundador de Mecux, una empresa zaragozana especializada en el interiorismo de oficinas.

Durante las últimas semanas, la compañía se ha dedicado a adaptar buena parte de las oficinas que habían montado con anterioridad, para acondicionarlas a las medidas sanitarias necesarias para la vuelta al trabajo presencial de muchas empresas.

"Hay que reconvertirlas con una nueva estructura para que todos los trabajadores estén seguros", ha expresado Sanjuán. Desde Mecux también han modificado por completo el estilo de sus nuevas propuestas de mobiliario, abandonando el concepto de las oficinas diáfanas, sin apenas paredes, en las que todos los empleados pueden verse las caras, que hasta ahora eran las más demandadas.

"Las oficinas van a transformarse", ha explicado el fundador de la empresa, quien considera que ya ha terminado la era de los lugares de trabajo "open space" (espacios abiertos).

Con el objetivo de adaptarse a las nuevas necesidades sanitarias, la empresa ha puesto en marcha junto con otras compañías de distintos sectores un nuevo catálogo de mobiliario que incorpora productos pensados especialmente para el coronavirus.

El inventario cuenta, por ejemplo, con mamparas de metacrilato personalizadas con los logos de las empresas o papeleras de cartón que disponen de compartimentos para introducir los guantes de plástico o el dispensador de gel hidroalcohólico.

Las cámaras termográficas para detectar la fiebre en los trabajadores o las máquinas de ozono para desinfectar las áreas de trabajo son otros de los productos que se han sumado a este catálogo y que pueden convertirse en un elemento fijo en el futuro de las oficinas.

"Se trata de una solución de 360 grados", ha señalado el fundador de Mecux. Sin embargo, Sanjuán ha reconocido que todavía necesitan recomendaciones más concretas de las autoridades sanitarias para conocer con exactitud cuáles son las medidas que deben cumplir en sus diseños del interior de los centros laborales.

"Estamos esperando a que a través del Boletín Oficial del Estado (BOE) nos indiquen unas directrices más concretas sobre el número de personas o las distancias de seguridad que debe haber en un espacio de trabajo", ha expresado.

A la espera de más indicaciones, la empresa aragonesa ha aprovechado estas semanas de confinamiento para poner a punto una nueva herramienta que les permite mostrar los diseños a sus clientes a través de la realidad virtual.

De esta forma, los clientes pueden sumergirse con sus ordenadores o teléfonos móviles en un boceto en tres dimensiones de su futura oficina y conocer de primera mano los cambios derivados de la crisis sanitaria del coronavirus.

"Empezamos a ver que había un nicho de mercado, una nueva forma de trabajo", ha relatado Sanjuán, quien lamenta que otras empresas del sector no hayan podido dar este salto tecnológico para paliar los efectos de la COVID-19.

A pesar de las virtudes que ha encontrado en esta fase obligada del teletrabajo, el fundador de Mecux ha reconocido la importancia de construir una "relación más directa, cercana y familiar" con sus clientes, gracias a las reuniones presenciales, que ya pueden volver a celebrarse.