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Enrique Martínez Chamorro: “La sal de una lágrima es el sabor de nuestra existencia”

“Empieza una nueva etapa en nuestras vidas, marcada por un maldito virus, y no hay que bajar la guardia”

Enrique Martínez Chamorro: “La sal de una lágrima es el sabor de nuestra existencia”
Enrique Martínez Chamorro: “La sal de una lágrima es el sabor de nuestra existencia”
M.B.

Nació el 5 de enero de 1970. Lleva muchos años como responsable y coordinador de Protección Civil en Los Monegros y ha sido testigo de todos los cambios que a lo largo de este periodo de tiempo se han producido.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

Llorar de risa y el de los besos, aunque soy más del "ok".

De grandes cenas están las sepulturas, refrán castellano. ¿De acuerdo o más bien están llenas de falta de cena?

De acuerdo, nadie sabe lo que se puede lograr en una buena cena, en todos los aspectos, créame sé de lo que hablo.

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

Que las personas no cumplan, me pone de mal genio.

¿A quién le daría el premio de solidaridad altoaragonesa?

A todos los voluntarios de cualquier causa.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

Por desgracia muy poco, para mi gusto, nos tenían que hacer mal las varillas.

Cantaba Peret que es preferible reír que llorar, ¿pero cuál es la sal de una lágrima?

El sabor de nuestra existencia.

¿A quién le haría usted sin dudarlo la reverencia?

A las personas mayores y a los míos sin duda alguna.

¿Es más de esperar o de reaccionar a la primera?

Reaccionar, seguro, hay que buscar soluciones, los problemas vienen solos.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

Soy una mezcla de carácter aragonés, y sangre andaluza, y mi RH es O+, que juzguen los lectores.

Egoísta, inteligente, preparado y crítico. ¿Es usted millennial?

Para nada, me gusta todo lo antiguo, soy de los 70 caso aparte.

Dime con quién te juntas y te diré quién eres. ¿Hace un casting para seleccionar amistades?

Ahora no, pero hubo una época que lo tendría que haber hecho, pero como decimos aquí, malmetiendo se aprende.

Ojo avizor. ¿Se precia de ver las intenciones a la distancia?

Por supuesto, he sido político, y se crea un mecanismo ancestral, que te dice a un kilómetro, quién te va a joder, y quién te quiere joder.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

Si no te divierte lo que haces, es imposible que te entregues, y des el 100 por 100.

Al choque, ¿es sutil, esquivo o frontal?

Un poco de todo, depende de la situación, pero quizás, frontal y algo cabezón.

¿Cuántos años lleva formando parte de Protección Civil?

Empecé en 2008 y me reenganché en 2015.

En los últimos tres meses, ¿cómo ha cambiado Protección Civil en Los Monegros?

De un modo radical, desde nuestra activación, por parte del Ayuntamiento de Sariñena, que fue el primero en solicitar nuestros servicios, hasta los diferentes cometidos que hemos realizado en diversos ámbitos, ha supuesto, una dedicación exclusiva a esta maldita pandemia.

¿A qué colectivo se ha dedicado más esfuerzo?

Hemos actuado gracias a que teníamos material, lo empleamos, en tareas de logística, medicinas, materiales en residencias, información, ayuntamientos, sector educativo, etcétera.

¿Qué actuaciones se han puesto en marcha en Los Monegros para paliar los efectos de la pandemia?

Reparto de comidas, recuerdo el llevar material informático a alumnos de toda la Comarca, mascarillas, apoyo a otros cuerpos de seguridad, materiales a ayuntamientos, vecinos confinados que necesitaban compra o medicinas... Un gran número de necesidades, que se han cubierto desde varios entes.

¿Cuántos trabajadores y voluntarios se han desplegado durante la crisis?

Trabajadores de Comarca en Protección Civil 2, voluntarios, somos 24, y se han movilizado en activo 12 y otros 12 en reserva por si nos contagiábamos los demás.

Hablemos de solidaridad en estos días ¿Es verdad que esta crisis está sacando el lado más humano de las personas?

Sí, no cabe duda, es triste que tengamos que llegar a estos extremos, pero sí la gente es más solidaria.

Cuénteme alguna anécdota o historia que le haya emocionado durante estos días.

No quiero olvidarme de mi amiga Ingrid Lana, con la que he vivido experiencias emocionantes. Cuando con nuestra música, puesta en el coche oficial de la Agrupación, sacábamos la sonrisa de los peques, la ilusión de los padres a la hora de preparar los disfraces y balcones, y el agradecimiento, con una mira de las personas mayores, o la sensación de los cumples, las chicas de la residencia y las charradas de las ocho, son muchas.

¿Hace falta más ayuda?

Siempre. La económica es importante, pero la moral también, el reconocimiento, la palmada en la espalda, como reivindicación, más voluntarios, que quieran dar su tiempo y trabajo, y comprensión, de aquellos que no saben lo que es la agrupación.

¿Qué mensaje manda a los monegrinos que hoy nos leen?

Que empieza una nueva etapa en nuestras vidas, marcada por un maldito virus, que no bajen la guardia y hagan caso de las recomendaciones. Esto no ha terminado, pero lo venceremos juntos, cuidando unos de otros.