Sociedad

CENTO DE SOLIDARIDAD

El Centro de Solidaridad Interdiocesana estrena imagen corporativa

Es obra de Tamara Andia Moya, que enlaza la mano y la paloma, íconos representativos de la entidad desde sus inicios

El Centro de Solidaridad Interdiocesana estrena imagen corporativa
El Centro de Solidaridad Interdiocesana estrena imagen corporativa
S.E.

HUESCA.- Tamara Andia Moya, es la autora de la nueva imagen corporativa de la Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre), en la que se enlaza la mano y la paloma, íconos representativos de la entidad desde sus inicios.

Desde la fundación han explicado que esta obra es el resultado de un proyecto de colaboración con la Escuela de Arte de la ciudad de Huesca, donde 12 alumnos de 1º de Diseño e imagen participaron con proyectos muy interesantes. "No fue fácil la elección de un solo ganador y agradecemos la participación de todos los participantes. Al final, el equipo técnico y directivos del CSIH se decantaron por la obra de Tamara Andia Moya, que tiene "un aire más fresco y acorde al tiempo actual".

"IDENTIDAD CORPORATIVA CON VALORES FILOSÓFICOS"

Esta imagen -dicen desde esta organización de la iglesia católica en Huesca- "es mucho más que dos símbolos. Se trata de una identidad corporativa con valores filosóficos y forma escogidos en relación a la misión y valores de la institución tales como el humanismo, la esperanza, la solidaridad, el acogimiento o la empatía. La mano hace referencia a la acción de ayudar y acompañar a las personas con adicciones y a sus familias".

Desde esta institución, los profesionales y voluntarios expertos en adicciones y ludopatía (nuevas adicciones del siglo XXI) "tendemos nuestra mano" para que tengan donde agarrarse en los momentos de debilidad, que sabemos padecen nuestros pacientes y sus familias, para su plena reinserción social definitiva.

La paloma, por su parte, "hace referencia al cuidado, devoción, esperanza, salvación y ascensión y también a la labor de prevención con jóvenes y adolescentes que la entidad desarrolla en los centros educativos de la provincia de Huesca, para que estos menores puedan vivir un futuro saludable, sin recurrir a las drogas para paliar un malestar psicoemocional. Así la fusión de estos dos símbolos forma una imagen con la que nos sentimos totalmente identificados".

Se trata -insisten desde la Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (CSIH)- "de la fusión de dos símbolos que representan a la perfección a nuestra entidad y aunque todos los chicos y chicas se volcaron e hicieron buenos trabajos al final nos tuvimos que decantar por uno y el de Tamara nos pareció el más equilibrado en todos los sentidos y el que más profundizaba en lo que hacemos".

La nueva imagen corporativa "tiene mucha potencia y dinamismo y expresa la necesidad del centro de dar servicio y suplir esas situaciones complicadas que viven muchas familias. También nos pareció interesante ese color verde que sale de la fusión de otros tres tonos cuyo significado también nos representa", ha explicado el presidente de la entidad, Felipe Munuera.

EL COLOR ELEGIDO

Explican por último desde la Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca que el color elegido "es un tono verdoso que significa protección y curación emocional logrado tras la fusión de otras tonalidades: Verde (crecimiento, seguridad, esperanza, armonía, frescura y estabilidad), azul (confianza, calma y afecto) y blanco (luz y fe)".

EL CENTRO

El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca se dedica al tratamiento de adicciones, tanto las de ingesta de sustancias como las compartamentales (ludopatía, videojuegos y nuevas tecnologías o las compras compulsivas), y en 2019 realizó un total de 251 atenciones e intervenciones realizadas con personas afectadas por esta problemática.

De su plan de prevención, el año pasado se beneficiaron 3.340 alumnos de 18 centros educativos, en los que se impartieron 209 talleres en los que participaron, así mismo, 141 docentes.