Sociedad

PROGRAMAS SOCIALES

Más de 200 familias se benefician de la Orientación y Mediación Familiar

El 84,7 % proceden de Zaragoza; las de Teruel suponen el 8,13 % y las oscenses, el 7,17 %

Más de 200 familias se benefician de la Orientación y Mediación Familiar
Más de 200 familias se benefician de la Orientación y Mediación Familiar
V.L.

HUESCA.- Durante los primeros seis meses de este año, 209 familias aragonesas se beneficiaron del Servicio de Orientación y Mediación Familiar, con un total de 369 personas atendidas. En su mayoría, fueron familias de Zaragoza (84,7%), seguidas de las turolenses (8,13%) y las oscenses (7,17%). En las tres provincias, hubo mayor demanda de Mediación Familiar (70-80%) que de Orientación Familiar (30-20%). Estos programas dependen de la Consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA.

Desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales afirman que la Mediación Familiar es "un método extraordinariamente eficaz para la resolución de conflictos. No solo es una manera de entender cómo nos relacionamos con nuestro entorno y de apostar por la reflexión, la escucha y la comunicación, sino que, a través del respeto y el diálogo, se puede llegar a soluciones pactadas que ayudan a toda la familia, mejoran la convivencia y benefician a toda la sociedad", dice la directora general de Igualdad y Familias, Teresa Sevillano.

Respecto a la Mediación Familiar, hay que señalar que van aumentando, año tras año, las solicitudes para mediar entre madres y padres con sus hijas e hijos adolescentes y jóvenes en relación a pautas de convivencia y asunción de responsabilidades. Otros asuntos con los que se ha mediado y que también van en aumento son el cuidado de mayores o dependientes cuando hay varias personas con igual responsabilidad para ese cuidado. Cuestiones pos-divorcio, sobre todo las que tienen que ver con la evolución familiar o el crecimiento de las hijas y los hijos, sobrevenidas por el propio desarrollo vital de estas/os. Y también se llevan a cabo algunas mediaciones relacionadas con controversias derivadas del reparto de herencias o conflictos en el seno de la empresa familiar.

Durante el estado de alarma, no fue posible realizar las sesiones presenciales de Mediación Familiar, y los expedientes que ya iniciados con anterioridad tuvieron un seguimiento. Como indica la coordinadora del Servicio de Orientación y Mediación Familiar, María Carmen Conte, "hicimos sesiones telefónicas individuales con el objetivo fundamental de servir de desahogo para aquellas familias que estaban inmersas en un proceso emocional de ruptura". En el caso de las familias que solicitaron acceso al Programa por primera vez durante este periodo, se hizo lo mismo: entrevistas telefónicas para recoger datos hasta que el 25 de mayo se pudo recuperar la actividad presencial siguiendo todos los parámetros sanitarios.

La Orientación Familiar, por su parte, es una intervención de carácter preventivo que facilita la solución de problemas, la toma de decisiones y el fortalecimiento de los recursos familiares necesarios para favorecer una dinámica familiar positiva. Este programa, que también continuó ofreciéndose de manera telemática durante el estado de alarma, ha aumentado significativamente las personas atendidas. La situación sanitaria de emergencia ha puesto en jaque, en ocasiones, la armonía familiar y ha supuesto un reto para el mantenimiento de buenas relaciones en casa, tanto por la incertidumbre de la pandemia como por la necesaria cohabitación de todos los miembros de la unidad familiar durante las 24 horas del día. "Hemos atravesado un momento difícil que ha podido perturbar la paz familiar", indica Conte. "A veces, un cambio en el estado de salud o un cambio laboral, algo que sobreviene repentinamente puede acabar quebrando las relaciones", añade.

La tipología de familia más común que ha acudido estos meses a Orientación Familiar es la de padres con hijos adolescentes entre los 15 y los 23 años. "Ha habido dificultades en la convivencia por el encierro y por lo que supone para los más jóvenes. Pero también hemos visto casos de parejas donde había tensión previamente que se ha agravado durante el confinamiento, y otras que, directamente, se han dado cuenta de que su relación estaba acabada y han pasado directamente a Mediación", añade.

DESDE 1997

La DGA fue pionera en ofrecer un programa de Mediación Familiar en 1997, a través del Instituto Aragonés de la Mujer en Zaragoza. En 2001 se amplió a Huesca y Teruel y, posteriormente, pasó a ser dirigido desde la Dirección General de Familia. Inicialmente, la mediación familiar surgió en el contexto de la separación y divorcio con el objetivo de dar una respuesta alternativa al proceso judicial, en el que se contemplara además de la parte legal, el área de las responsabilidades parentales y el fortalecimiento, tras la ruptura de pareja, de una coparentalidad positiva, en pro del beneficio de las hijas e hijos, sobre todo, cuando son menores de edad.

En la actualidad, este procedimiento, voluntario y confidencial, que ofrece un espacio seguro donde dialogar y entenderse con la ayuda técnica de la persona mediadora, acompaña a las familias en su proceso para encontrar soluciones útiles para el conjunto familiar y a alcanzar acuerdos consensuados que puedan ser satisfactorios y duraderos en el tiempo.