Pepín Banzo: "Muchos magos las pasan canutas porque no saben cómo actuar"

HUESCA.- José Pascual "Pepín" Banzo (Zuera, 1973) tiene un As bajo la manga. No lo tiene para maravillar al público con un truco ilusorio, sino que lo utiliza para conseguir que cada espectáculo sea diferente al anterior mediante una improvisación guionizada: "En la magia tienes que tener siempre posibles salidas para, si te falla algo, poder salir sin que el número se arruine".

Pepín Banzo llega este domingo a Huesca junto a su mujer, Elena. Juntos realizan el show Pepín y Tartiflette, un espectáculo que crearon durante el confinamiento. "Muchos magos las pasan canutas porque no saben cómo actuar. ¿Cómo le dices a un espectador que coja la carta, que la firme, que examine si llevas algo? Todo eso ya no se puede hacer", lamenta el prestidigitador las medidas de seguridad, necesarias, pero que limitan a gran parte del sector.

Gracias a la multidisciplinariedad de la pareja, han conseguido llevar a cabo un número en el que no es necesario el contacto: "Hemos montado el espectáculo entre Elena y yo para que la interacción sea entre nosotros y el público pueda participar pero desde el sitio. La verdad es que esta funcionando muy guay".

Pepín y Tartiflette ofrece al espectador un compendio de arte que entremezcla la ilusión con la música y el humor. "Mezclamos siempre un poco de todo como he hecho siempre en mis espectáculos. Aprovechamos todo lo que puede aportar Elena, que también es mucho, porque ella toca un montón de instrumentos y yo también. Entonces hacemos música, hacemos magia, hacemos risas, hacemos grandes ilusiones", explica el artista aragonés.

Añade además que las grandes ilusiones "es una rama que no ha hecho mucho anteriormente" y admite que "se lo está pasando muy bien": "Lo hacemos a nuestra manera. Generalmente, en los magos que hacen grandes ilusiones, es todo muy serio. La chica se mete en la caja, se corta, se recompone... Nosotros lo hacemos buscándole una vuelta cómica".

Sin duda, el ser un mago polifacético es su seña de identidad. "Me están llamando cada año desde León -donde se realiza uno de los festivales de magia más grandes de Europa- porque les doy mucho juego. Donde voy, quedo bien. No es una actuación de magia al uso. Es una actuación de magia en la que de repente aparece una guitarra y tocamos una canción que no tiene nada que ver con el repertorio, como Señorita, de Shawn Mendes", comenta, riendo, Pepín Banzo.

El primer espectáculo de magia del año de la ciudad de Huesca coincide con el cumpleaños del ilusionista, que celebra hoy su 48 aniversario.

El show Pepín y Tartiflette tendrá lugar la tarde del domingo, a partir de las 18 horas, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, donde se conjugarán ilusión, humor y música para dar la bienvenida a un nuevo año.