Lionware: "Besaría la frente de todos mis seguidores si me lo permitieran"

HUESCA.- En algunos momentos, Lionware se considera El chico más solitario del mundo, una sensación muy triste que ha conseguido transformar en arte, concretamente, en su cuarto álbum, al que ha titulado de esta forma.

"Soy tan solitario como cualquier otra persona que pueda sentirse así en un mal momento", asegura Lucas Bernal, verdadero nombre de este joven de Alagón (Zaragoza), uno de los talentos con más proyección de la música urbana española.

En su disco mezcla momentos de oscuridad, vulnerabilidad y luz con géneros tan diversos como la electrónica, el pop, el rap o el R&B.

Esta fusión se debe a que escucha "mucha música" distinta y sus gustos "no tienen fronteras", ya que en su casa tan pronto suenan Suicide Silence y Toots and The Maytals como Vybz Kartel y Stiv Bators.

"Supongo que eso, junto a los momentos que voy viviendo, generan esas mezclas en mi cabeza a la hora de crear", reflexiona.

Lionware no se preocupa demasiado "por aportar nada" a la música en general, sino que se centra en desarrollar su proyecto e "intentar hacer canciones finas" que le generen "emociones".

Lo mismo le ocurre con las etiquetas, de las que huye. "Ahora puede que sea música urbana, pero hace seis años nadie sabía lo que era lo mío, ni yo mismo. Soy afortunado porque lo disfruta mucha gente, pero yo hacía lo mismo sin necesidad de que nadie más lo escuchase y creo que eso debo mantenerlo. Ahí está la esencia", dice.

Aunque Zaragoza siempre ha sido una gran escuela de rap y sonidos urbanos, el cantante reconoce que él no ha tenido "mucha influencia de la música de la tierra", porque normalmente le ha llamado más la atención "lo que se hace fuera, sobre todo en inglés".

Pero eso no le ha impedido "oír mucho a Rapsusklei y sesiones de La tribu selektahs", a los que respeta. "Me genera simpatía compartir estas tierras con ellos. Es curioso pensar que ambos hemos podido estar por el centro comercial El Caracol en jueves distintos", comenta entre risas.

Varios de sus temas suman millones de reproducciones en Spotify, un éxito que le da "fuerzas" para seguir adelante. "Alucino con la cantidad de oyentes mensuales que tengo y no termino de asimilarlo. Besaría la frente de cada uno de ellos en fila si me lo permitieran. Y, aunque haga algo que siempre tenga que gustarme a mí, es una motivación y una sensación indescriptible", valora.

Este fervor popular le ha llevado hasta el top 5 de los discos de 2020 más votados en Aragón Musical, algo que define como un regalo. "Que la gente pueda identificarse con mi música y hacerla suya es una de las cosas más especiales que me han pasado en la tierra. Espero disfrutar de esta sensación durante mucho tiempo", afirma.

Lionware ama el contacto con el público en los escenarios, a los que espera volver pronto: "Estoy deseoso de que se abran las salas. Tengo ganas de presentar mi álbum por Huesca, de tomarme unas tapas y una cervezas por sus terrazas", sentencia esta joven estrella.