Todos somos diferentes, pero todos sabemos qué hacer con el resto
Este es el eslogan de una acción de Grhusa que ha contado con la colaboración de ciudadanos de distintos municipios de la provincia.
Grhusa lanza su nueva campaña de sensibilización. En ella ha contado con la colaboración de ciudadanos de Biescas, Jaca, Loarre, Huesca, Sabiñánigo, Sesa o Canfranc. Porque están convencidos de que la ola del reciclaje se está haciendo cada vez más grande y es imparable en la provincia oscense.
Tomando conciencia de la diferencia de las personas, pero de que todas saben qué hacer con el resto, se hace la siguiente pregunta: ¿por qué es importante la gestión de residuos?
Con esta campaña, Grhusa pretende sensibilizar a los ciudadanos e involucrarlos en la gestión de los residuos. Asimismo, busca dar a conocer las tres R´s; Reduce, Reutiliza y Recicla, pilares básicos para poder preservar los paisajes y frenar el calentamiento global.
Para conseguir una economía circular, hay varios momentos clave que dependen de cada individuo. Todos forman parte de la gran ola que se está haciendo cada día mayor y que contribuye a conservar el medio ambiente. Estos momentos clave de decisión se concentran en tres acciones: reducir, reutilizar y reciclar.
Desde Grhusa se ocupan de poner al alcance de la mano de la ciudadanía todas las infraestructuras necesarias para una correcta gestión de los residuos. Sin embargo, señalan que la responsabilidad es de todos. El momento crítico en la gestión de los residuos y la preservación de la tierra es cuando alguien, a la hora de ir a comprar, decide entrar en tiendas donde el producto se sirve a granel; cuando en lugar de consumir un botellín de agua, decidimos beber agua del grifo; cuando en lugar de tirar algo a la basura, lo arreglamos y seguimos utilizándolo; haciendo un consumo responsable en el día a día. Las pequeñas acciones de reducción de residuos y de reutilización de productos contribuyen a construir un territorio medioambientalmente neutro.
Si finalmente la vida de un producto ha llegado a su fin, aparece otro momento crítico. Hay que decidir entre tirar el residuo al contenedor de resto o depositarlo en el contenedor adecuado. ¿Qué ocurre en cada caso?
Si el residuo va al resto, ese producto pierde toda posibilidad de ser recuperado y reciclado. Irá directamente el vertedero, contribuyendo a generar los problemas medioambientales que supone seguir llenando agujeros que se cavan en la tierra para echar la basura y luego taparla.
Nueva oportunidad
La decisión de separar los residuos en el domicilio y depositarlos en el contenedor que les corresponde supone dar una nueva oportunidad a infinidad de materiales, haciendo que los recursos que se arrancan de la tierra directamente se minimicen.
Con los envases que se depositan en el contenedor amarillo se pueden fabricar nuevos envases, ropa técnica o materiales de construcción; con el vidrio se fabrican nuevas botellas, con el papel y el cartón se fabrican nuevas cajas o productos de papel y con los desperdicios de la cocina se genera compost capaz de devolver a la tierra los nutrientes que ella aporta a nuestros alimentos.
Es tu decisión. Reduce, reutiliza y recicla porque todos sabemos qué hacer con el resto.
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