Un taller de cocina, aliento para las familias de Arcadia

Las familias de Arcadia ponen fin al taller de cocina con una masterclass sobre los menús vanguardistas del Pukkel. En los últimos meses varias familias de personas con enfermedad mental grave, usuarios de la entidad oscense, han podido disfrutar de un curso de cocina saludable, para el cual han podido contar con los productos de proximidad de la huerta de Arcadia, ha sido impartido por un experto cocinero, Felipe Aguirre, que es además miembro de este grupo de respiro familiar, cuyo objetivo es animar y empoderar a las familias, y en el que también han contado con alumnos y profesionales de la Escuela de Hostelería de Huesca. La última sesión de este taller de cocina estuvo impartida por Diego Puyó, cocinero del restaurante Pukkel, con una receta que mezclaba vanguardismo y cocina de proximidad. Con esta masterclass se puso fin a un taller que ha resultado todo un éxito y que forma parte de la recién implementada área de familias de Arcadia.

Talleres de cocina, de estimulación cognitiva, de baile, aula de tapices y excursiones de senderismo, en colaboración con el club de montaña Peña Guara y con la Asociación del camino de Santiago de Huesca son, entre otras, las nuevas actividades que amplían la labor de acompañamiento y atención a las familias de las personas con enfermedad mental grave atendidas en la entidad. A través de este proyecto, en el que se crea un espacio de encuentro partiendo de diferentes ocupaciones lúdicas, se permite aumentar el número de familias atendidas más allá de los recursos terapéuticos ya existentes, porque según explica a este diario, Pilar Alagón, responsable del área de Familias de Arcadia, “es fundamental que las familias también se recuperen para que sus hijos o hermanos evolucionen favorablemente y tengan menos crisis o recaídas”.

En este sentido, revela Pilar que el trabajo y la familia son los pilares fundamentales para la recuperación, ya que advierte que “está demostrado que la familia es un agente rehabilitador muy potente, tanto como la integración del paciente en la comunidad”.

Aumento del plan de actuación

Ante tal premisa, el área de familias ha apostado por incrementar su plan de actuación, pasando de programas centrados en la intervención directa, donde los profesionales, a partir de la terapia familiar sistémica, intentan modificar hábitos disfuncionales adquiridos para facilitar el día a día y diluir el sentimiento de duelo crónico que muchos familiares padecen; a cuatro programas donde prima, además de esa ayuda profesional, el encuentro y apoyo entre las propias familias. Por ello, entre otras cosas, se lleva a cabo un programa de apoyo mutuo para que “las familias de largo recorrido expliquen y asesoren a las nuevas que llegan a Arcadia confusas y desorientadas, sobre cómo funciona la entidad y cuáles son los servicios de Salud Mental que ofrece la comunidad oscense”, indica Pilar Alagón, porque “eso les da mayor confianza y cercanía que si se lo explica un profesional que no lo puede hacer desde su propia vivencia”.

Los talleres y la excursiones completan la actividad de Arcadia.

Del mismo modo, se organizan reuniones de autoayuda y multifamiliares, en los que también están presentes los usuarios con problemas graves de salud mental, “con el fin de crear un grupo de escucha para que todos sean conscientes de cómo solucionar conflictos concretos que van surgiendo en las interrelaciones familiares”.

Sin duda, uno de los mayores quebraderos de cabeza de los padres es qué ocurrirá con sus hijos cuando falten temporal o definitivamente, para ello Arcadia ya cuenta con cuatro pisos compartidos supervisados y otros tres, independientes, pero además “estamos buscando otro piso para situaciones extraordinarias o sobrevenidas, para cuando el cuidador principal no pueda hacerse cargo del familiar durante un tiempo, por ejemplo, si necesita permanecer hospitalizado por cualquier problema de salud”.