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JUICIO POR EL PROCÉS

Votantes hablan de autogestión en la organización del 1-O en los colegios

Admiten que conocían la suspensión del Tribunal Constitucional y cuentan que los mossos no entraron por la gran cantidad de gente

Votantes hablan de autogestión en la organización del 1-O en los colegios
Votantes hablan de autogestión en la organización del 1-O en los colegios
EFE

MADRID.- Ciudadanos catalanes que participaron en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 han relatado este martes al tribunal que juzga el proceso independentista cómo a lo largo de la jornada fueron ellos mismos los que se organizaron para llevar a cabo la votación y tratar de impedir la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil cuando se personaron en los centros con el objetivo de cumplir la orden judicial de clausurar los locales e incautar el material electoral.

Todos los votantes han sido citados en calidad de testigos por la defensa de los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull y del expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez, que ha incidido en los incidentes violentos con policías y guardias civiles, si bien la Fiscalía y la Abogacía del Estado han centrado sus preguntas en la condición de ilegal de la consulta.

Así, la mayoría de los testigos que han pasado esta mañana por el Salón de Plenos del Tribunal Supremo han admitido que sabían que el Tribunal Constitucional había suspendido el referéndum y que la Policía y la Guardia Civil tenían órdenes de impedir la votación, pero han matizado que acudieron ese día a los centros electorales porque consideran que "votar no es delito".

Eso sí, en ningún caso han identificado específicamente a los miembros del Govern de Carles Puigdemont como las personas que les animaron a votar, sino que "sabían" que el 1-O había un referéndum y que todos querían participar porque era un día "de fiesta". Ninguno recibió notificación oficial de a qué centro debían acudir, sino que fueron directamente a los que tienen asignados en cualquier elección ordinaria. "No estabamos allí por las declaraciones del Gobierno, teníamos muchas ganas de votar", ha explicado un testigo.

"Era la fiesta de la democracia", ha llegado a decir Joan Porras, quien se ha apodado 'Joan Bonanit' en sus perfiles de redes sociales a raíz de sus visitas diarias a la cárcel de Lledoners -el centro penitenciario de Cataluña donde estuvieron los políticos presos antes de ser trasladados a Madrid para el juicio- para desear, megáfono en mano, 'buenas noches' a los exdirigentes del Govern.

"TODOS ÉRAMOS LOS RESPONSABLES"

Porras ha sido el primero en declarar y en asegurar, tanto a preguntas del abogado Jordi Pina como de la Fiscalía y la abogada del Estado, que todos los que estaban presentes en el centro de votación al que él acudió eran los "responsables": "Los mossos llegaron y nos preguntaron quién era el responsable; dijimos que éramos todos los responsables".

"¿Sabía que la votación estaba suspendida?", ha preguntado la fiscal Consuelo Madrigal. "No sé si lo sabía; pero no me planteé que votar fuese un delito porque si votar fuese delito, en este banquillo tendríamos que estar millones de catalanes", ha replicado el testigo, que ha dicho ser miembro "de la ANC, de Òmnium, del FC Barcelona y de la Peña Blaugrana de Manresa".

"Allí me encontré un ambiente festivo, estuve hablando con todos los conocidos. Estábamos allí para defender nuestro derecho a voto", ha defendido la siguiente testigo, una profesora de Secundaria jubilada cuando le ha preguntado la abogada del Estado para saber si trataron de impedir la actuación de policías y guardias civiles.

UN HOMBRE DEJÓ LA URNA EN LA PUERTA

Otra mujer, ama de casa, ha explicado cómo se personó en su centro de votación de la pequeña localidad de Dosrius (Barcelona) "antes de las siete de la mañana" para no perderse "si llegaba o no la urna". De hecho, sobre este asunto ha hecho un relato algo sorprendente al asegurar que a primera hora del 1-O "llegó un coche, aparcó al lado de la puerta del colegio, salió un señor, dejó la urna y se marchó", todo ello en un momento en el que, según asegura, "no había mossos".

Esta testigo ha explicado que se quedó todo el día en el centro, aunque ella ya había votado, porque "aquello era una fiesta" y por la "emoción" que les producía el referéndum. Pero también ha reconocido que permaneció allí después de ver imágenes de cargas policiales en otros colegios: "Habíamos visto imàgenes de la Guardia Civil quitando los pantalones a un señor; eso no va de urnas, va de humillación. Me parecía mal marcharse y quería quedarme acompañando a la gente que estaba allí. No me quería marchar y dejar a la gente allí".

La autogestión de la ciudadanía en la organización tanto del mismo día 1 como de los días anteriores para evitar el cierre de los centros ha sido la tónica de la mayoría de los testigos: "Todo el mundo sabíamos que se iba a votar eese día y nos organizábamos entre todos"; "Había actividades que organizaba la asociación de padres del instituto; yo no soy padre, pero me enteré y me subí al carro"; "Habían organizado talleres en el colegio y como había tanto ambiente nos quedamos; y como yo muchos vecinos. No era mi idea quedarme todo el fin de semana. Fue algo espontáneo", han sido algunos de los testimonios aportados este martes en el juicio.

SIN REPERCUSIÓN LEGAL

Otro testigo que estuvo en un colegio "desde el sábado por la tarde hasta el domingo por la noche" ha explicado al tribunal que aunque conocía la suspensión del Constitucional, él entendió que lo que significaba era que el resultado "no tendría una repercusión legal", pero sí que serían "incontestables" en lo que respecta a la voluntad popular.

Este testigo, que como otros antes que él ha reconocido que los ciudadanos se colocaron delante de las puertas del centro para dificultar la actuación policial, ha justificado su liderazgo ese día entre los demás votantes porque "había sido presidente de la asociación de vecinos" y mucha gente le conocía.

El turno de preguntas de los fiscales, la abogada del Estado y la acusación popular que ejerce Vox también ha servido para interrogar a los testigos sobre el papel que jugaron los Mossos d'Esquadra. La mayoría ha mencionado la presencia de un 'binomio' en las inmediaciones, pero que en ningún caso trató de entrar y permaneció en actitud pasiva.

Un testigo ha asegurado que los mossos se les acercaron para preguntar si les permitirían el acceso, a lo que los ciudadanos concentrados contestaron que no. Otro ha manifestado que los agentes "estuvieron allí todo el día, pero vieron que no podían entrar" por la alta concentración de personas. Un tercero ha afirmado que "una pareja de mossos" fue a su colegio a "visitar" a los votantes "un par de veces".

"ME COGIERON POR LOS TESTÍCULOS Y ME LEVANTARON"

Y otra versión en la que han coincidido los testigos es en subrayar que las intervenciones policiales no respondieron a ninguna provocación por parte de los votantes, sino que han asegurado que los agentes comenzaron a cargar sin mediar palabra. Uno de ellos, un hombre mayor, ha relatado que se encontraba junto a un grupo de gente sentada en el suelo y que unos agentes le "cogieron por los testículos" y le "levantaron".

Especialmente duro ha sido el testimonio de la profesora jubilada, que ha contado cómo unos agentes la "tiraron al suelo" y le "insultaron" y "amenazaron" mientras ella lloraba. "Uno cogió mi documentación y le dijo al otro: 'identifícamela, que ésta se va a enterar. Luego llegó otro y dijo que dejara de hacer el ridículo de tanto llorar", ha indicado, visiblemente emocionada.

Otro testigo ha contado cómo un guardia le "arrancó la camiseta" y le "golpeó en el hombro, en el muslo y en el brazo" mientras un segundo le dio "una patada en la pantorrilla". Una mujer ha reconocido que los manifestantes insultaron a los agentes, pero sólo cuando éstos se marchaban, y "puede ser" que escuchara calificativos como "asesinos".