Actualidad

PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO

Edmundo Bal, portavoz adjunto de Cs en el Congreso: "El impuesto al diésel no puede subir, afecta a las clases medidas"

Dice que el proyecto de PGE incluye "las líneas naranjas", pero no da todavía el "sí"

Edmundo Bal, portavoz adjunto de Cs en el Congreso: "El impuesto al diésel no puede subir, afecta a las clases medidas"
Edmundo Bal, portavoz adjunto de Cs en el Congreso: "El impuesto al diésel no puede subir, afecta a las clases medidas"
J.P.

MADRID.- Se va allanando poco a poco el camino a los Presupuestos. Cs no va a presentar enmiendas a la totalidad. ¿En qué punto está la negociación?

-Siempre hemos dicho que no estábamos negociando los Presupuestos. Fuimos elaborando una serie de condiciones, sin las cuales no íbamos a sentarnos a negociar. El PSOE lo sabía. Es una buena noticia que el documento, que tenemos que estudiar en profundidad, acepta esas líneas naranjas. No significa que vayamos a aprobar los Presupuestos.

Lo más destacable, quizás, es que han pactado con Hacienda que no subirá el impuesto al diésel. ¿Fue una negociación larga?

-Era una cuestión importante. Yo más que en el tema del diésel me fijo en nuestra línea central que es que la subida de impuestos no afecte a las clases medias y trabajadoras. Esta ha sido la columna vertebral. Hay muchos impuestos en los que hemos conseguido cosas. No hay más que ver lo firmado por PSOE y Unidas Podemos y lo firmado ahora. Las cosas que no están ahora y sí estaban en el otro documento las ha conseguido Ciudadanos.

¿Cuáles?

-El Impuesto de Sociedades al 15%, que el IVA no se grave ni a la sanidad privada ni a la educación privada. La señora Celáa, de hecho, trata de acabar prácticamente con la educación concertada y con la especial. Afecta a muchísimas familias. En el IRPF la idea que tenía Podemos era subirlo a quienes ganaran más de 130.000 euros. Ya se ha visto que la base imponible ha cambiado (200.000 euros) y ya no son clases medias.

¿Están a favor de la subida de impuestos a las rentas altas?

-No hemos negociado el documento ni hemos impuesto cifras. Hemos puesto nuestras líneas para poder sentarnos. La cifra de 130.000 lo hemos puesto en tela de juicio. También hay que entender al Gobierno, que ha querido negociar en primer lugar entre socios. Es lo lógico, dijimos lo que nos tenían que dar.

¿A qué se refiere?

-Para nosotros era importante que se aprobase un plan contra el fraude fiscal que puede suponer un incremento de recaudación de hasta 800 millones. Igual que no gravar más al diésel, es algo que afecta a las clases medias y trabajadoras, porque los coches diésel no los tienen los ricos.

¿Cómo encajan la negociación Cs, Esquerra, PSOE, Podemos...?

-Vamos a intentar unos PGE que sean moderados, pragmáticos y sobre todo que Bruselas nos compre. Bruselas nos está prestando dinero y tú no prestas dinero a alguien que crees que no te lo va a devolver. Hay que dar una imagen de país serio. El Gobierno ha cumplido con las cosas que planteábamos para sentarnos, pero sabe que no va a tener en la firma final a ERC, Bildu y Cs. Tendrá que elegir.

¿Cuáles serían las claves de Cs para la recuperación?

-Sanitaria, económica y la transparencia democrática. Necesitamos un plan nacional de emergencia con criterios objetivos, científicos, sanitarios e iguales para todo el territorio nacional. Hemos propuesto que se acepten los criterios europeos en relación con las tasas de contagios, fallecidos, etc. Queremos que sean igualitarios, no nos parece bien este estado de alarma que Sánchez ha hecho delegándolo en las comunidades autónomas. Ha intentado no desgastarse políticamente. Eso nos parece mal.

¿Y para la economía?

-Tenemos ahí otro estado de alarma y se hace sin abrir un paquete de ayudas económicas. Nos podemos imaginar uno fácilmente: el ocio nocturno. El toque de queda va a afectar a este sector y a muchos otros. Y transparencia democrática. Cuando uno restringe las libertades de los ciudadanos hay que acudir al Parlamento a dar explicaciones.

¿Cómo debería ser el estado de alarma?

-Proponemos que ese plazo de los seis meses se reduzca a tres siempre y cuando cada mes el presidente venga al pleno del Congreso a rendir cuentas y que Illa comparezca cada 15 días en la Comisión de Sanidad al mismo efecto. Me parece prudente.