Aragón

PLAN DE RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Ceoe Aragón se opone al cobro por el uso de carreteras

La Confederación de Empresarios denuncia que los ciudadanos y las empresas pagarían dos veces por infraestructuras 

Antonio Garamendi: "De la crisis no se sale con más impuestos; si las empresas no van bien no hay recaudación"
Antonio Garamendi: "De la crisis no se sale con más impuestos; si las empresas no van bien no hay recaudación"
EFE

La Confederación de Empresarios (Ceoe) de Aragón rechaza la implantación del cobro por uso de las carreteras que ha incluido el Gobierno en las medidas remitidas a Bruselas en su Plan de Recuperación y Transformación. Con independencia de su importe, que no se ha concretado, “este pago supondría cobrar dos veces a los ciudadanos y las empresas por infraestructuras que ya han costeado a través de sus impuestos, tanto en su construcción como en su mantenimiento en el caso de autovías y otras carreteras de doble vía para las que se plantea”, han señalado desde la organización empresarial.

Esta medida, carga nuevamente sobre empresas y ciudadanos un coste que ya soportan tanto a través de impuestos directos, sobre los vehículos y sus emisiones, han añadido.

La puesta en práctica de esta medida, planteada para entrar en vigor en 2024, “afectaría enormemente” a Aragón por ser una Comunidad Autónoma muy extensa, con distancias considerables entre municipios y nodo tanto de articulación de comunicaciones como del propio sector del transporte y la logística.

Las empresas de transporte y logística serían las “grandes paganas” de medidas de este tipo, encareciendo notablemente sus costes. Asimismo, repercutiría en la exportación aragonesa.

El 90% del transporte de mercancías se realiza actualmente por carretera. Así, tomando un coste de 4 céntimos por kilómetro (aunque no se ha fijado el importe) este cobro por uso supondría que el viaje entre Zaragoza y Madrid o Barcelona costase en torno a 12,5 euros, solo por este concepto. Pocos céntimos menos costarían los trayectos a Valencia o Bilbao. Aun en el caso de tarifas “reducidas” para los transportistas, estos costes se multiplicarían por miles.

Para Ceoe, “este anuncio de nuevas cargas se realiza, además, en medio de una grave crisis que también está afectando a este sector, apuesta estratégica de Aragón, y que representa el 5,5% del PIB y el 4% del empleo autonómico”.

Además, afectaría a infraestructuras largamente reivindicadas y aún no finalizadas como los desdoblamientos de la N-232 o la A-22. Igualmente, gravaría a la AP-2, cuya liberalización está prevista para septiembre.