Comarcas

DEVOLUCIÓN DE LOS BIENES

Las piezas del litigio vuelven a casa tras un cuarto de siglo de reivindicación

Las 111 obras de 49 parroquias de la zona oriental de la provincia se encuentran en el Museo de Barbastro

Desembalaje de la Tabla de San Pedro y San Marcos, de Binaced.
Desembalaje de la Tabla de San Pedro y San Marcos, de Binaced.
S.E.

El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón tiene en sus dependencias la colección de 111 obras y piezas de arte reclamadas por el Obispado desde el 16 de septiembre de 1995, cuando se ejecutó la primera fase de la desmembración de antiguas parroquias aragonesas del Obispado de Lérida. El Consorcio del Museo las devolvió en cuatro entregas realizadas los pasados 15 y 22 de febrero, y 5 y 10 de marzo.

La aplicación del decreto “Ilerdensis-Barbastrensis de finium mutatione” de la Congregación para los Obispos (15 de junio 1995) incluyó la devolución del patrimonio artístico que se conservó en dependencias del Seminario diocesano desde 1893. Años después pasó al Museo Diocesano y desde 2007 al Museo de Lérida Diocesano y Comarcal que gestiona un consorcio del que forma parte el Obispado.

El contencioso se inició el 1 de diciembre de 1997 por la negativa del Obispado de Lérida, que ha tardado 24 años en devolver obras procedentes de 44 parroquias aragonesas. En aquella época se llevaron al museo a título de depósito, nunca en propiedad. En el proceso canónico los Decretos de la Congregación para los Obispos y de la Signatura Apostólica, hasta el definitivo de 28 de abril de 2007, fueron favorables, también el de la Rota Romana de 13 de mayo de 2008.

Al final, con la demanda civil que presentó el Obispado por acción decidida del prelado Ángel Pérez, se ha conseguido en menos de tres años (2018-2021) algo que no fue posible en el transcurso del largo y farragoso proceso canónico donde se puso de manifiesto la cerrazón de los obispos de Lérida, su desobediencia eclesiástica y la excesiva dependencia de las autoridades catalanas. Salvador Giménez, prelado actual, ha devuelto las obras tras reiterar la petición al Consorcio pero no renuncia a los recursos sobre la propiedad presentados en la Audiencia Provincial.

La ejecución de la sentencia es provisional y mientras no sea definitiva el Obispado se hace responsable de la colección depositada en el Museo, sede oficial en representación de las parroquias cuyos titulares cedieron poderes para reclamar la devolución de obras y piezas depositadas en el Museo de Lérida.

En cuanto a estimaciones de tiempo para resolver los recursos en Audiencia Provincial, estarían en torno a dos-tres años, según las fuentes consultadas y después llegarían al Tribunal Supremo. En una línea de similar estrategia al litigio de Villanueva de Sijena, donde el pleno del Supremo resolvió en enero de 2021. La ejecución provisional duraría, entonces, seis años más y la colección seguirá en el Museo Diocesano.

En este caso con obligaciones de “singular protección y tutela” estipuladas en la sentencia, “de modo que no se produzca ningún daño a los bienes en el tiempo fijado en el Museo, que cuenta con los medios y el personal para garantizar las medidas de seguridad, preservación y conservación de todos y cada uno de los bienes”.

A partir de la cuarta y última entrega, con las mejores obras, en el Museo Diocesano el trabajo está en manos de las técnicas, según explicó el director Ángel Noguero, también delegado de Patrimonio, aunque estos días se centra en cultos y actividades propias de Semana Santa. Consciente de que “hay mucha faena por delante, entre otras tareas el rediseño de la colección actual expuesta para dar cabida a una selección de las mejores obras”.

En declaraciones publicadas en este periódico se refirió a la intención de organizar “una exposición abierta con selección de las mejores obras” y, aunque no dio fechas, no se demoraría mucho, “tenemos que trabajar, todo está en estudio pero valdrá la pena mostrar una selección en las salas del Museo”.

La mayoría de las obras devueltas por el Obispado de Lérida salieron de las parroquias originarias durante la etapa del obispo Meseguer y Costa entre los años 1889-1905. Por tanto, han tardado entre 116 y 132 años en volver a Aragón. La procedencia es de 44 parroquias diocesanas. En la colección hay 28 Bienes de Interés Cultural (BIC) y 89 Bienes Inventariados en el Patrimonio Cultural Aragonés.

El Calvario, pintura sobre tela, procedente de Tamarite de Litera.
El Calvario, pintura sobre tela, procedente de Tamarite de Litera.
S.E.

Entre ellos, se encuentra el Calvario, pintura sobre tela del siglo XV, de Pedro García de Benabarre. Se trata de un remate de un retablo donde destacan la posición de la Virgen y de San Juan a los lados de la cruz con Jerusalén al fondo. También de Tamarite de Litera es la Tabla de San Pedro y Crucifixión, una pintura al temple sobre madera del siglo XV atribuida al Maestro de Viella. Y del núcleo de Algayón es la Tabla de San Blas, pintura al temple sobre madera de mediados del siglo XV. Llaman la atención sus dimensiones y colorido.

Tabla de San Blas, pintura al temple sobre madera de mediados del siglo XV, del núcleo de Algayón.
Tabla de San Blas, pintura al temple sobre madera de mediados del siglo XV, del núcleo de Algayón.
S.E.

De Binaced son las Tablas de San Pedro y San Marcos, de principios del siglo XVI; y las del Nacimiento y Epifanía, y La Predicación de San Pedro, pinturas al temple del siglo XV, mientras que del núcleo de Valcarca es la pintura de San Pablo. Y de Torrente de Cinca procede un sello parroquial del siglo XIX.