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GUERRA DE UCRANIA

El cereal supera los 400 euros y el precio del pienso se dispara

Agropienso prevé encarecer sus productos un 40 por ciento por segundo año

Máquina cosechando en un campo de cereal de la provincia altoaragonesa.
Máquina cosechando en un campo de cereal de la provincia altoaragonesa.
S.E.

La continua escalada en los precios del cereal no cesa. En tan solo una semana, las cotizaciones de las materias primas necesarias para la producción de pienso se han incrementado en más de un 20 por ciento en la Lonja de Binéfar. Así, la tonelada de trigo ha pasado de costar 340 euros a 415 en apenas siete días, y ha superado la barrera de los 400 euros. El maíz también ha superado este límite (405 euros/tonelada) y la cebada se ha quedado a las puertas (390 euros/tonelada); la pasada semana costaban 325 y 315 euros por tonelada, respectivamente.

Estos altos precios, que se han acentuado con el estallido de la guerra en el granero de Europa, Ucrania, aunque el mercado ya estaba en una situación alcista desde hacía meses, incrementa la preocupación del sector ganadero. Y temen desde los propios granjeros, quienes ven como se disparan los costes para alimentar a sus animales, hasta los productores de piensos, que tienen que pagar más del doble de lo que pagaban en 2019 para abastecerse de las materias primas con las que elaborar los alimentos. El 6 de marzo de 2019, el maíz cotizaba a 180 euros, la cebada, a 178, y el trigo para pienso, a 196. Pero no hace falta retroceder tanto en el tiempo: el año pasado en las mismas fechas los precios eran de 235, 209 y 238 euros.

Ante este panorama, empresas dedicadas a la producción de piensos como Agropienso, ubicada en Esplús, ya prevén una subida en los precios de sus productos. Luis Blasco, jefe de compras de la compañía altoaragonesa, prevé una subida del 40 por ciento, que se encadenaría a otro aumento, en ese caso de entre el 40 y el 45 por ciento, que la fábrica tuvo que implementar el pasado año. En total, si se produce esta subida anunciada, sus productos se habrán encarecido más de un 80 por ciento. A día de hoy, el cebo para porcino de Agropienso tiene un precio de 400 euros por tonelada y, si finalmente se da el incremento, costará, según calcula Blasco, entre 440 y 450 euros.

“Cada día es más complicado. Pero a medida que pase el tiempo, ya no será cuestión de precios, sino de encontrar producto, que está muy complicado”, ha lamentado Blasco, valorando que las cifras de 400 euros por tonelada que se han alcanzado son “de paso”.

“Nosotros, de momento, estamos trayendo cereal del puerto, pero ya se está acabando. Y tenemos un pulmón con el tema del secadero, porque hemos acabado la campaña hace 20 o 25 días y, en tema de maíz, tenemos bastantes kilos para aguantar un tiempo”, ha explicado, aunque “la preocupación es que hay gente que no tiene ese pulmón para aguantar un tiempo”.

“Importaciones hay, pero las que hay son en países donde hasta ahora, por tema de transgénicos y demás, no estaban permitidas en la Unión Europea”, ha comentado, el mismo día en que el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha anunciado que se está trabajando para lograr una mayor flexibilidad en las condiciones de importación de materias primas en la Unión Europea y ampliar la superficie productiva de cereal.

Respecto a este anuncio, Blasco ha apoyado la medida para facilitar los requisitos de entrada de materias primas a Europa: “No queda otra. Es esto o sacrificar cabaña”.

Por su parte, José Manuel Álvarez, presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe), ha valorado que “nos parecen muy bien” las medidas de Planas, “lo que pasa es que lo de ampliar la superficie productiva... A largo o medio plazo, a lo mejor. Pero el cereal que hay ahora está sembrado desde el año pasado”.

En cuanto a la flexibilización de las importaciones, Álvarez ha dicho que “ahora es la única opción que tenemos”. “Para poder terminar la campaña, la única manera que hay es permitir que entre cereal a la Unión Europea de zonas donde hasta ahora no estaba permitido”, ha explicado.

No obstante, ha replicado que “puede haber problemas”. “Tiene que haber una voluntad política total porque hay países en la Unión Europea que son muy reacios a que entren transgénicos”, ha explicado el presidente de Accoe, instando a que, “tanta unión que parece que está habiendo ahora en el marco europeo, que hace tiempo que no se veía, que se refleje en las medidas que se van a tomar”.