Comarcas

ALTO ARAGÓN/SECTOR PRIMARIO

Preocupación ante una menor producción de trigo y cebada

Las organizaciones agrarias Uaga, Asaja y UPA valoran los efectos negativos de las temperaturas extremadamente altas este mes de mayo

Estado de un campo de cereal de invierno en la zona de Monegros.
Estado de un campo de cereal de invierno en la zona de Monegros.
Asaja Huesca

Los calores excesivos de este mes de mayo preocupan a las organizaciones agrarias que consideran que las explotaciones de cereal de secano de la provincia, en especial de cebadas y trigos, verán mermada su producción de forma sustancial en términos generales respecto a campañas precedentes.

Un hecho que ha confirmado el secretario general de Uaga Aragón, José María Alcubierre, quien apunta que “estamos muy preocupados porque estamos cogiendo espigas de secano para compararlas con las de regadío y vemos que no se han acabado de hacer”.

En esta primera valoración a pie de campo, “la previsión es que habrá una reducción importante de cosecha de cereal de cebada que estaba en la última fase” y también para el trigo “en una situación más temprana, las previsiones son peores en cuanto a la producción de grano”.

La situación de “asurado” acelerado “provocará una merma importante”, según Alcubierre, quien señala que de las espigas disponibles “habrá muchas que no hayan terminado y el peso específico que presenten sea menor”, por lo que consideró que “las pérdidas serán sustanciales”.

Una merma en la producción que, a juicio del secretario general de Uaga Aragón, “va a afectar en general a toda la provincia en función de la fecha de siembra y de la variedad del grano”.

Diferencia entre dos espigas de trigo de secano y regadío.
Diferencia entre dos espigas de trigo de secano y regadío.
Uaga Aragón

Respecto a la meteorología actual, “entendíamos que con menos agua en muchas zonas de la provincia no se podría haber hecho cosecha, pero habían llegado muy a tiempo y con poca agua técnicas como la siembra directa podrían haber llevado un año normal”. Una situación que ha variado “con estas altas temperaturas que han cambiado sustancialmente la cosecha que esperábamos”.

Por su parte, el técnico de Asaja Huesca, Gerardo Torralba, ha considerado que las primeras cosechas de cebada que se están realizando en el Bajo Cinca corresponden “a tierras de poca calidad y donde suele llover muy poco”, por lo que se esperan producciones muy bajas.

En líneas generales, la cosecha de cereal de secano con todo el ciclo de cebadas y trigos se extiende entre finales de mayo hasta mediados de julio, que cubriría toda la zona de la provincia desde el sur hasta el norte.

Según Torralba, “las variedades de cereal se van pisando terreno cada vez más debido a que hay nuevas algunas más precoces o donde los calores apresuran las cosechas y se concentran más”.

Explicó que el asurado se da en situaciones de intenso calor como este año. Un hecho, describe Torralba, “que se produce cuando las raíces y los tallos no pueden mandar más agua al grano porque la planta se ha empezado a secar, de modo que el grano se hace de peor calidad y por la tanto baja el rendimiento por hectárea”.

Para el técnico de Asaja Huesca, “este será un año donde habrá mucha diferencia entre parcelas, terrenos, la siembra directa frente al laboreo tradicional, etcétera”, aunque consideró que este “será un año de rendimientos del cereal tirando a la baja y la situación será irreversible, especialmente para las variedades más tardías de cebadas y trigos”.

Para, Fran Santolaria, delegado de UPA en la provincia, el punto de partida es que “venimos de un año hidrológicamente más seco que otros” a lo que hay que sumar “las heladas tardías de abril” y temperaturas de más de 30 grados esta semana “que ha provocado que el cereal se haya secado mucho antes de lo previsto por lo que no terminará de llenar”.

En cebada estimó que a la más tardana “le va a afectar más” estas altas temperaturas mientras que “el trigo todavía necesita más tiempo y agua y y va a sufrir más que la cebada”.

A falta de valorar los daños, “consideró que las pérdidas van a ser cuantiosas y se va mermar mucho la cosecha”.