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El Plan de Vialidad Invernal, en marcha

Se busca que ningún núcleo de población se quede aislado por nieve o hielo

Camión de la comarca de la Ribagorza retirando nieve esta misma semana C RIBA.
Camión de la comarca de la Ribagorza retirando nieve esta misma semana C RIBA.
Comarca de la Ribagorza

El Día de Todos los Santos, la nieve por los altos y el día de San Andrés, a la puerta la veréis”. Aunque este mes se está retrasando la nieve según marcan los tiempos del refranero, los responsables del Plan de Vialidad Invernal de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) lo tienen todo bien preparado desde hace varias semanas.

Dicho plan ronda este año una inversión de un millón de euros y da cobertura, en mayor o menor medida, a las 10 comarcas oscenses y a 650 núcleos de población, cuyo acceso se realiza a través de carreteras de titularidad municipal o provincial. Según el diputado delegado de obras de la DPH, Joaquín Monesma, el Plan cubre unos 1.800 kilómetros: 500 propiedad de la Diputación, más 900 en encomienda de gestión, más las carreteras y los accesos locales a núcleos propiedad municipal, siendo las propias comarcas las que se encargan de su limpieza.

En 2020 se llevó a cabo un plan de concertación para dotar de nuevo material a las comarcas. “Tenemos unos equipos totalmente nuevos –asegura Monesma–. Y nos van a ir muy bien para ser más eficientes ante las posibles adversidades, ya sean por nieve o por hielo”.

La punta de lanza del Plan de Vialidad Invernal es la coordinación entre los distintos agentes. Cuando llega el momento de necesidad, intervienen tanto las comarcas como las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, además de los propios ayuntamientos. “Son los que mejor conocen la situación de sus núcleos poblacionales –explica el diputado delegado de obras–, por lo que su participación es fundamental a la hora de diseñar este dispositivo, que está completamente organizado a comienzos del otoño, para prevenir situaciones de riesgo con las primeras nieves en las vías de acceso a los municipios ubicados en las cotas más altas”.

Actuaciones en la zona de Hecho en años anteriores.
Actuaciones en la zona de Hecho en años anteriores.
Sergio Padura

Por tanto, este servicio es posible gracias a los convenios que se firman cada temporada. “Desde hace muchos años nosotros realizamos convenios con las comarcas, que a su vez acuerdan con los ayuntamientos y con agricultores del territorio –apunta Monesma–. Es el caso de municipios muy pequeños, por ejemplo en Aínsa con sus más de 30 núcleos en el Pirineo, que tienen algún vecino con un tractor que lógicamente en invierno no lo emplea por la climatología”.

De esta manera, el ayuntamiento equipa al tractor con una cuña y un salero y el vecino quita la nieve de esas pequeñas vías de una manera más eficaz y rápida que si se tuviera que esperar a la llegada de los servicios comarcales, que empiezan por las carreteras principales y después acuden a las secundarias.

Con esta red de convenios, existe un despliegue en toda la provincia. Las zonas de Huesca más afectadas por el invierno, como son las del Pirineo, están muy controladas, pero no dejan de vigilarse las demás. “No podemos olvidarnos del Bajo Cinca, ni de la Litera ni de los Monegros, porque si entra por el sur un frente, algunos años se han presentado complicaciones”, recuerda Monesma.

En ese sentido, resultan muy importantes los trabajos de prevención, que abarcan la totalidad provincial. Cuando llegan los días más fríos, protección civil sale a menudo a esparcir sal, ya que las temperaturas muy bajas y las nieblas favorecen la aparición de placas de hielo en las zonas sombrías.

Labor de acceso a Fragen, en el término municipal de Torla-Ordesa.
Labor de acceso a Fragen, en el término municipal de Torla-Ordesa.
D.P.H.

La prevención del hielo en vías municipales y provinciales es pues una tarea fundamental de este Plan de Vialidad Invernal, que lleva más de dos décadas de funcionamiento. Hay más acciones principales, como la limpieza de nieve, la señalización o la extensión de fundentes, así como la instalación de silos para el acopio de sal. Todo ello con el objetivo de que las carreteras estén en las mejores condiciones posibles de seguridad para garantizar los desplazamientos que se hacen a diario en estas vías, ya sea para dirigirse al puesto de trabajo, para actividades deportivas o lúdicas, para garantizar los transportes sanitario y escolar o para la adquisición de fármacos.

En febrero del invierno anterior los responsables de la DPH se reúnen con los de las comarcas para hacer un balance de cómo ha funcionado el plan ese año y de cuáles son las necesidades que estiman para el siguiente. “Por ejemplo los pertenecientes a las zonas más altas nos transmiten su necesidad de colocar biondas de protección –barreras de chapa con reflectantes– porque eso les da una seguridad cuando están trabajando, ya que hay zonas con laderas muy pronunciadas que carecen de ellas”. En suma, intentan ser más eficientes cada vez y aportar la mayor seguridad posible no solo a los viajeros sino a los que trabajan en las labores del plan. Está en licitación el proyecto de suministro y colocación de biondas, que ronda los 600.000 euros, a lo largo y ancho de la provincia de Huesca. «Y con eso no llegamos ni a un 15% de las solicitudes que tenemos –reflexiona el delegado de obras–. Es una provincia que orográficamente tiene unas particularidades muy concretas y se necesitarían muchos más kilómetros de barreras».

Cómo ir mejorando

¿Qué podría mejorar? “Si tuviéramos mejor financiación, podríamos dotar de mejor equipamiento a las comarcas y a los ayuntamientos y ofrecer un mejor servicio”, asegura el responsable.

Como conclusión, Joaquín Monesma no quiere perder la oportunidad de pedir a los conductores concienciación y prudencia, sobre todo cuando hay avisos de que puede haber tanto nieve como placas de hielo. Considera muy positivo llevar unas ruedas adecuadas al terreno:”En la parte norte de la provincia los habitantes del Pirineo ya están más acostumbrados, pero resulta lógico cuando se sale de casa revisar el coche y llevar un equipamiento acorde a la zona a la que se va a acudir”.

Además, añade el consejo de no hacer “demasiado caso al GPS” porque no es infrecuente acabar, siguiendo sus indicaciones, en rincones de difícil acceso a los que no llega la vialidad invernal y quedarse aislados. “Mejor planificar previamente el viaje y ante cualquier duda llamar a la Dirección General de Tráfico para preguntar”.