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OJO AVIZOR

La nieve aragonesa busca mayor competitividad y ser un referente

Representantes de los valles de Tena y del Aragón animan a ser “rápidos” para lograr la unión de estaciones

Formigal -en la imagen- y Panticosa suman más de 180 kilómetros de pistas. Astún y Candanchú conforman el dominio esquiable 100K.
Formigal -en la imagen- y Panticosa suman más de 180 kilómetros de pistas. Astún y Candanchú conforman el dominio esquiable 100K.
Pablo Segura

El proyecto de unión de las estaciones de esquí de los valles de Tena y del Aragón ha dado esta semana un paso importante con la firma de un convenio, a cuatro bandas, para poner en marcha el proceso administrativo que debe ir avanzando en los próximos meses con vistas a que a finales de 2025 la unión de Astún y Formigal esté concluida. El Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Aramón y la sociedad Estación Invernal Valle de Astún (Eivasa) son los cuatro agentes firmantes del acuerdo de colaboración, que recoge las actuaciones a las que cada uno de ellos se compromete para la construcción de una telecabina, que en menos de 15 minutos recorrerá 4,3 kilómetros para unir Astún y Formigal, a través de Canal Roya, y tendrá una capacidad de transporte de 2.400 personas/hora. El coste previsto es de 34 millones de euros de los que 26,4 provienen de fondos Next Generation y el resto lo aportará el Gobierno de Aragón.

La conexión de ambas estaciones convertirá al Pirineo altoaragonés en el mayor dominio esquiable de España y en el número 30 del mundo, posición que subirá hasta el undécimo puesto con la unión de Candanchú (a través de otra telecabina) y Panticosa, que comparte forfait con Formigal y están conectadas por autobús.

Ganar en competitividad es uno de los objetivos de este proyecto, que busca un buen posicionamiento del Pirineo para ganar mercado en el ámbito nacional y atraer al esquiador internacional.

Y es que también se busca desestacionalizar el esquí, que se concentra principalmente los fines de semana de la temporada invernal. “Necesitamos llenar entre semana y desestacionalizar, porque cuando decimos que el valle de Tena está lleno, hablamos de los cuatro fines de semana de febrero. Buscamos la estancia larga y entre semana”. Así lo entiende Jesús Pellejero, presidente de la Asociación Turística Valle de Tena, que recuerda que es un proyecto “pretendido” desde hace tiempo y entiende que esta vez es la definitiva. “Es un proyecto que a todos nos parecía muy razonable y evidente porque ya tenemos las cuatro estaciones construidas en los dos valles, y parecía que con un esfuerzo último y una intervención mínima conseguíamos el dominio esquiable más grande de la península”, apunta Pellejero, quien -indica- que por contra “otras estaciones que intentan conseguir la misma cantidad de kilómetros esquiables tienen que hacer una intervención brutal”. Se muestra satisfecho de que, “por fin, todas las instituciones se han puesto de acuerdo” y haya “dotación de fondos”.

Una satisfacción que también muestra desde el valle del Aragón Amparo Lecumberri, propietaria del Hotel Edelweiss de Candanchú. “Estoy contentísima porque es un proyecto que estábamos deseando y pensaba (en mi trayectoria profesional de 40 años) que no llegaría a verlo porque siempre se ha ido retrasando”, apunta; aunque tras los últimos pasos dados ve su ejecución “más cerca que nunca”. “Es una noticia fantástica de futuro para todo nuestro territorio”, expresa, dejando claro que es su opinión personal, al tiempo que reivindica que “Candanchú tenga un peso importante”.

También desde el valle del Aragón, Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón, califica de “esperada en el valle” la noticia de la firma del convenio para desarrollar un proyecto que “beneficiará a los dos valles, pero sobre todo al esquí aragonés”.

Tras este paso, Terrén anima a ser “rápidos y muy ágiles” para cumplir los plazos (la dotación de los fondos europeos exige que la unión de Astún y Formigal esté prácticamente ejecutada a finales de 2025, y la de Candanchú y Astún, a finales de 2024), así como los condicionantes medioambientales.

También pide rapidez Jesús Gericó, alcalde de Sallent de Gállego, para poder cumplir los plazos que marcan los fondos Next Generation, ante lo que se muestra “escéptico”, y considera que ahora se necesita “un Gobierno de Aragón fuerte que saque adelante el proyecto”.

El alcalde sallentino reivindica que de manera paralela al desarrollo del proyecto de unión de estaciones se presente un plan estratégico de la nieve, que subsane carencias o deficiencias en infraestructuras (carreteras o párquines) y servicios (sanidad o educación) en los valles pirenaicos. “Si no -añade- funcionaremos como destino turístico y no se fijará población”.

Otras ampliaciones

El presidente de la Asociación Turística Valle de Tena explica que otras estaciones están ampliando su dominio: “Andorra ya lo ha hecho, Baqueira ya está en 185 kilómetros y con proyecto de crecer para llegar a los 250, y Sierra Nevada ya ha aprobado una inversión de 150 millones de euros. Nos quedábamos atrás y eso era perder el esfuerzo que se ha hecho todos estos años de atrás, sobre todo porque de todos los que he nombrado, nosotros somos los que lo tenemos más alcance de la mano. Es una oportunidad de oro”.

Respecto a la voces críticas por el paso de la telecabina por Canal Roya, el presidente de los empresarios turísticos del valle de Tena destaca que “nadie quiere más a las montañas que la gente de los valles de Tena y del Aragón”. “A todos

nos gustaría tenerlas incólumes, sin intervención, pero la historia del hombre es buscar un equilibrio, porque como amas tanto las montañas buscas tener una forma de vida que económicamente te permita vivir”, señala Pellejero, quien advierte que no tenerla supone que la gente tenga que irse.

En este sentido, Jesús Gericó, alcalde de Sallent, es tajante: “Un vecino de Sallent no quiere menos a las montañas que un ecologista”, dice, al tiempo que como vecino de Sallent quiere que sus nietos vivan en la localidad, y para ello tienen que tener “un modo de vida digno”.

Y el presidente de la Asociación Turística del Valle del Aragón incide en que “se va a poner un remonte que obviamente va a tener una afección visual en el valle de Canal Roya. Está claro que se va a hacer con todo el cuidado del mundo y respetando todas la normativas medioambientales”. Terrén insiste que los empresarios reivindican que el proyecto se ejecute cumpliendo todos los requisitos medioambientales, y entiende que la instalación de un remonte es “compatible” con la montaña. “Hay afección visual pero no medioambiental desde nuestro punto de vista”, concluye.