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MEDIO AMBIENTE

Las especies de las reservas de caza crecen en densidad

José Luis Alarcón, destacó los ingresos para las zonas

Un cazador y sus perros durante una batida de caza en la provincia.
Un cazador y sus perros durante una batida de caza en la provincia.
S. E.

Las reservas de caza y los cotos sociales de la provincia desempeñan una importante función social, económica y medioambiental del territorio gracias a un incremento de las poblaciones de ciervo, sarrio, corzo y cabra montés en estos espacios además de contar estos animales de una buena salud como así constataron el jefe de la sección de caza y pesca del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, José Luis Alarcón y el delegado provincial de la Federación Aragonesa de Caza, Miguel Ángel Claver.

El Boletín Oficial de Aragón publicaba el pasado 21 de marzo los planes anuales de aprovechamiento cinegético en la provincia de Huesca de las Reservas de Caza de la Garcipollera, Los Valles, Viñamala, Los Circos y Benasque y de los cotos sociales de Ainielle, Artaso, Sieso, Isín, Asún, Nueveciercos, La Guarguera, Pardina de Fanlo y Solana de Burgasé.

En la reserva de la Garcipollera se practica la caza del ciervo, jabalí y becada mientras que en el resto de las reservas pirenaicas se permite la caza de sarrio, corzo, jabalí y ciervo.

Si bien los cotos sociales son terrenos cinegéticos gestionados desde la propia administración autonómica, las reservas de caza son montes públicos que pertenecen a los ayuntamientos, que disponen de contrapartidas “como el reparto de permisos debido a que prácticamente el 50 % se conceden a los ayuntamientos y que ellos venden o subastan a quienes creen conveniente”.

Según el jefe provincial de la sección de caza y pesca, tras los años de pandemia por la covid “ahora empezamos a tener un repunte de la actividad de todos los permisos por lo que volvemos a recuperar el dinamismo económico y social por el incremento de los ingresos y el número de permisos que se completan para la caza en las reservas y cotos sociales”. Para Alarcón, este actividad “genera dinero en los ayuntamientos que tienen reservas de caza en sus terrenos y supone que mucha gente y se queda allí a dormir y a comer aportando unos ingresos a la zona que son muy importantes”.

Asimismo hay “una aportación económica por reparto de las cuotas complementarias que pagan los cazadores en el conjunto de las reservas para los ayuntamientos”.

José Luis Alarcón dejó claro que “las tasas que pagan los cazadores locales, autonómicos y nacionales están establecidas” mientras que “los permisos de propiedad que venden los ayuntamientos son libres al realizarse por subasta públicos y alcanzarse los precios de mercado”.

Tanto en las reservas como en los cotos sociales, “las concesiones de los permisos se realizan siempre acompañados de un vigilante de caza o agente de protección de la naturaleza”. También hizo hincapié en que “la sensación de los últimos años es que las especies de caza mayor se han ampliado”. Por ello, destacó “la gran abundancia de ciervos, jabalí y corzo que han colonizado todas las zonas, inclusive las de reservas y cotos sociales”.

En cuanto a la normativa que recoge el anexo uno de la citada resolución, Alarcón indicó que recogen los números de permisos para cada categoría así como los periodos hábiles, la duración, las especies autorizadas el cupo y observaciones en cada coto. Asimismo todos los animales que se cazan en los recechos requieren de un precinto concedido por el guarda de caza, APN o vigilante de la reserva o coto social. La concesión de permisos autonómicos y comunitarios de caza se puede realizar a través del enlace https://bit.ly/3GIuphn con un sorteo telemático, que se realiza por segundo año.

El delegado provincial de la Federación Aragonesa de Caza se refirió a que “los cupos establecidos de caza recogen un consenso de las juntas consultivas de las reservas de caza, que se ajustan bastante a la realidad”.

Estos cupos, explicó, “se basan en informes técnicos y los censo s de campo que se realizan con participación de los titulares de los cotos por lo que la transparencia es total”.

Asimismo destacó que el estado sanitario de todas las especies de caza mayor “están muy bien”. Y agregó que la mayor parte de los permisos para la cabra montés se sitúan en el entorno de la sierra de Guara.