COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA
Aspace, una “marcha” que acerca a servicios y usuarios en la provincia
#CONTRALADESPOBLACIÓN
Aspace lleva más de tres décadas trabajando en la provincia de Huesca para mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y otras discapacidades afines.
Como si de su famosa Marcha se tratara -este año se celebró el pasado 7 de mayo- la Asociación realiza una imparable y extensa una labor que trasciende el ámbito de la capital altoaragonesa para dar acceso a sus servicios asistenciales desde cualquier punto del territorio.
Lo hacen así, bien acercando esos servicios a las personas en distintos centros ubicados en las comarcas, bien acercando a las personas a dichos servicios en Huesca y trasladándolos después de regreso a las localidades donde han fijado su residencia.
“Aspace acompaña en las necesidades que se tienen a lo largo de la vida, porque las personas con parálisis cerebral, la tienen, en la mayoría de los casos, desde el nacimiento, entonces en cada etapa vital, necesitan servicios diferentes, adaptándose a la situación que tienen ellos y sus familias”, explica Francisco Ratia, director de Aspace Huesca y gerente de Cadis, la Coordinadora de Asociaciones de Personas con Discapacidad.
Así, como señala, para los programas de atención temprana, que se gestionan a través del Gobierno de Aragón, Aspace dispone de pequeños centros que comparte con otras entidades que prestan el mismo servicio en Sabiñánigo, Boltaña, Barbastro, Monzón y en Fraga, además del de Huesca capital, que se encuentra en la calle Teruel.
Se trata así de centros cedidos por instituciones, en general, por los ayuntamientos de cada localidad y que comparten con la Asociación Down y la de Hipoacúsicos. “A esos centros vienen los niños con sus padres y reciben una sesión del tipo que sea, entre dos y cuatro por semana, y regresan a sus casas”.
Sesiones señala Ratia, que pueden ir desde la Fisioterapia a la Logopedia, en un momento en el que el cerebro, señala Ratia, “es más flexible” y pueden tener un efecto más beneficioso.
La siguiente etapa vital, explica el director de Aspace Huesca, es la escolarización.
Para ello Aspace Huesca cuenta con un centro de educación especial concertado también con el Gobierno de Aragón en sus instalaciones de la carretera de Grañén de Huesca.
“Los niños a partir de tres años ya pueden venir y aquí ya se encuentran en un régimen de horario escolar. Vienen a las nueve y media de la mañana y están hasta las cinco y media de la tarde, comiendo también en el centro. Vienen niños de diferentes puntos de Huesca y de la provincia y ya tienen que venir con transporte”, afirma Ratia.
Cuando finaliza la etapa escolar, alrededor de los 21 años, entran, muchos de ellos, en un régimen de centro de día, también gestionado por el Ejecutivo autonómico y que mantiene un horario similar al del centro escolar. “También ahí tenemos que mantener los servicios de transporte para que pueden acudir”, incide Ratia.
Así, entre los niños y adultos que acuden a diario en los servicios de transporte o al centro escolar o al centro de día, desde Huesca o desde el resto de la provincia, suman a diario “alrededor de 80 ó 90 personas”.
Se trata de vehículos con plataforma elevadora para sillas de ruedas, sistemas de anclaje con conductor y un acompañante. Como señala el director de Aspace Huesca, desde comienzos de los años 80, “siempre ha habido sistemas de transporte, con muchos menos usuarios de los que tenemos ahora, que hay mucha más gente”.
La Asociación dispone de nueve furgonetas propias, además, hacen uso también de las plazas disponibles en dos furgonetas adaptadas que pertenecen a la Comarca de la Hoya de Huesca; una a la de Monegros; otra a la de Somontano y de un autobús que da servicio a las zonas de Jaca y Sabiñánigo, en convenio así con las entidades comarcales y en el caso del autobús, con Alosa. En total, son 11 rutas las que utilizan a diario los usuarios de Aspace por todo el territorio de la provincia.
El coste anual de este servicio de transporte asciende así a más de 250.000 euros, que sufraga en su mayor parte la Diputación Provincial de Huesca, junto a otras instituciones, como el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón y las propias familias. “Tenemos gente en toda la provincia de Huesca, cuyo problema es que es muy grande en extensión y los pueblos están muy separados. Las dificultades de comunicación son también grandes, sobre todo en la parte norte”, señala, por otra parte, Luis Martínez, presidente de Aspace Huesca
Pertenece además a una de las familias que utilizan el transporte adaptado. En concreto, desde Almudévar, donde su hijo Héctor, de 21 años lo coge a diario junto a otros usuarios.
“Problema endémico”
Como señala Martínez, el problema “endémico” con el que se han encontrado siempre como Asociación es que, “aunque somos el único colegio de educación especial que tenemos en la provincia, el transporte no está concertado, entonces lo tenemos que realizar por nuestros propios medios”.
Un problema que han solucionado así, debido a su gran coste, “a través de la Diputación Provincial y de las subvenciones que nos ha dado”. “Pero aún así es un coste muy elevado para nosotros y es una dificultad, porque cada vez tenemos más usuarios, cada vez necesitamos más plazas y cada vez tenemos que ampliar más rutas. Entonces es dificultoso para nosotros y para todos organizarlo”, señala Martínez.
