Comarcas

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Eresué: “Al final te acostumbras a echarte a la cuneta cuando te cruzas con otro”

#CONTRALADESPOBLACIÓN

La carretera de acceso a Eresué se ha ensanchado y mejorado en su conjunto.
La carretera de acceso a Eresué se ha ensanchado y mejorado en su conjunto.
E. F.

La treintena de vecinos fijos de Eresué disfrutan, desde hace tres meses, de la nueva carretera de acceso que les permite seguir viviendo en su pueblo y desplazarse con unas mínimas condiciones de seguridad. En los cinco kilómetros remodelados del tramo que une Eresué con la A-139 hacia Benasque, se ha mejorado el firme, las cunetas y, sobre todo, la anchura, que era su principal deficiencia. “Al final te acostumbras a echarte a la cuneta cuando te cruzas con otro coche, pero creo que tenemos derecho a tener una movilidad algo aceptable y la verdad es que con esta carretera se consigue una vida más cómoda y más humana”, considera Javier Arcas, que quiere seguir viviendo en la casa de su familia de Eresué junto con su pareja.

Arcas, que regenta un establecimiento turístico en Sesué, es uno de los 30 vecinos fijos de este núcleo, perteneciente al municipio de Sahún y que se ubica en la zona conocida como El Solano. “Yo me dedico al turismo y tengo que desplazarme todos los días varias veces, pero es mi casa de toda la vida y quiero seguir aquí. También hay cuatro niños en edad escolar, cuatro trabajadores de la estación de esquí, dos fijos y dos temporales, varios ganaderos, jubilados que van al mercado, al médico... Todos necesitamos tener una carretera en condiciones, con un ancho suficiente, porque aquí vive gente permanentemente que necesita bajar todos los días por trabajo, gestiones y no puedes estar continuamente pendiente de si me va a salir alguien en una curva o si me tengo que echar a la cuneta”.

Recuerda Javier Arcas que la carretera hasta Eresué no se asfaltó “hasta que tuve 20 años”, hacia finales de los años 80, y se felicita por esta actuación que, en dos fases, ha cambiado por completo la fisonomía de la vía y las condiciones de vida de los habitantes de Eresué. “En dos tandas, se ha hecho el ensanche definitivo”, apunta, aludiendo a la primera fase hace algo más de una década, y a esta segunda, terminada recientemente.

La mejora en la anchura marca la diferencia. “Teníamos una anchura de 3 metros, 4 donde más, y si se cruzaban dos vehículos no cabían, lógicamente uno tiene que ceder, arrimarse a la cuneta. Al final, los del pueblo nos apañábamos, pero en los últimos años, con la maquinaria agrícola que utilizan los ganaderos que cada vez es más grande, había gente que se bloqueaba”, comenta Javier Arcas. Las condiciones de por sí difíciles empeoraban cuando la meteorología se complicaba en una zona de alta montaña como la de Eresué. “Si añades nieve, tormentas, piedras, esos tres metros se convierten en dos y cuando cae una piedra no se puede pasar”, explica, casi justificando una obra que hay gente que cuestiona por la baja densidad de población. “Hay gente que dice que ‘vaya pedazo de carretera, si vivís cuatro gatos’, pero cuando bajas 3 veces al día y es un problema cada vez que te cruzas con otro coche, sobre todo en invierno, creo que se entiende. Es verdad que la proporción de la inversión en los pueblos llama la atención, pero si no la despoblación sería mayor”.

“Tan importante es tener una autovía para Huesca como una carretera para un pueblo de 30 habitantes, que tienen tanto derecho como los 50.000 de Huesca, a no jugarse la vida cada vez que bajan”, considera el alcalde de Sahún, José Luis Rufat. Resalta esos 5 metros de ancho, con sobreancho en las curvas, que permite cogerlas en condiciones de seguridad y con un firme adecuado para el invierno. “En este caso, se ha cumplido el derecho de los pequeños que también lo tenemos para acceder en condiciones de seguridad a nuestros pueblos”. “Eresué -prosigue Rufat- es un pequeño pueblo que se está despoblando y no se pueden llevar allí los servicios pero al menos que puedan llegar ellos con un mínimo de garantía de seguridad”, dice el edil agradecido a la Diputación de Huesca “que siempre se acuerda de los pueblos pequeños y esperamos que el nuevo gobierno siga en esta línea”.

Mejorados los accesos a Liri y Eresué, aunque falta el tramo alto de esta ruta que sigue estrecho, la asignatura pendiente es el puente de acceso a la carretera principal, la A-139, “que es el original”, asegura Javier Arcas, y “sigue siendo extremadamente estrecho”. De hecho, apunta, cuando los ganaderos compran comida y suben los camiones, “el puente del Solano, en Guayente, no da el tonelaje, y se hace una excepción por transporte para alimento de ganados”, concluye dejando en el aire la demanda.