Cristina Aranda: “La visibilidad digital es una de las claves para que una pyme pueda ser competitiva”

La encargada de inaugurar la jornada organizada por Aragón Emprende fue Cristina Aranda, co-fundadora de Big Onion, un equipo de solucionadores para cada capa de tecnología, innovación, negocio y transformación cultural de las empresas. Del mismo modo, es cofundadora de Mujeres Tech, una asociación sin ánimo de lucro que tiene por objetivo promover una serie de iniciativas para que haya muchas más mujeres en diferentes puestos dentro del sector digital.

Durante su participación en el evento celebrado en el Palacio de Congresos de Jaca, la célebre ponente -de formación filóloga- ofreció la conferencia titulada El lenguaje y la tecnología al servicio de la comunicación.

Cristina Aranda puso de relieve el creciente papel de la Inteligencia Artificial (IA) en nuestras vidas, animando a los asistentes a “no tener miedo a la tecnología, que es una herramienta que cada vez se usa más”. Sin embargo, puntualizó que “la inteligencia artificial no puede reemplazar el trabajo humano en algunos aspectos que involucran el lenguaje no verbal y la interpretación de los tonos, que son áreas que hasta el momento siguen sin saber interpretar o entender”.

“Con el avance de la automatización que se nos avecina, cada vez se van a valorar más las capacidades sociales como la motivación, la empatía, la asertividad o el saber delegar”, continuó la especialista, agregando que “saber escuchar y el sentido del humor” pueden ser dos herramientas útiles para el emprendedor a la hora de alcanzar el éxito en el nuevo contexto digital.

Creatividad

Según Cristina Aranda, “la visibilidad digital es un elemento clave para que una pyme realmente pueda ser competitiva y crecer con escalabilidad”. En este sentido, dijo que “a veces con hacer lo básico y aportar soluciones creativas se puede llegar a impactar al cliente”. También recomendó que “el proceso de venta sea lo más sencillo posible” y elaborar “experiencias digitales” pensadas para el cliente, con el objetivo de “prepararles emocionalmente, que hablen bien de nosotros y que lo sepa la gente”.

Pedro A. Pardo, director gerente de la Fundación Aragón Emprende, explicó que “históricamente, en Aragón el emprendimiento rural (el que se hace fuera de las tres capitales de provincia) es de dos a tres puntos superior al del mundo urbano”.

Además, quiso desterrar los tópicos que vinculan la innovación con la juventud, al afirmar que “la edad media del emprendedor aragonés es de 40 años” y agregó que “cada vez hay más emprendimiento a partir de los 55 años, siendo la segunda franja en nuestra comunidad autónoma”.

Con respecto al EREA+, el programa de Ecosistemas de Emprendimiento Rural en Aragón, se mostró “bastante satisfecho” con la primera edición, que se desarrolló el año pasado, “ayudando a crecer a 51 nuevas empresas y trabajando con otras 35 que había en el territorio”.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) se decidió aumentar la inversión del programa, que afronta su segunda edición, “trabajando con un total de 108 iniciativas en Aragón”. La previsión es que este programa finalice “entre febrero y marzo de 2024”. En el marco del mismo, se van a seguir organizando otras jornadas de visibilización por el territorio.

Además, se tiene previsto sacar líneas de apoyo a los diferentes centros de emprendimiento repartidos por la comunidad autónoma, en la denominada Red Arce. Actualmente, en la provincia hay centros en las siguientes localidades: Almudévar, Barbastro, Biescas, Boltaña, Canfranc, Huesca, Fraga, Graus, Jaca, Aínsa, Sabiñánigo, Velilla de Cinca y San Juan de Plan.