La reintroducción del lince abre un debate en el seno de la DGA

El inicio del proceso de información y participación ciudadana para la posible reintroducción del lince ibérico en Aragón ha abierto el debate en el seno del Gobierno de Aragón, desde donde han asegurado, no obstante, que hay “consenso sin fisuras” entre la consejería de Medio Ambiente y la de Agricultura y Ganadería.

La primera, ha asegurado su titular, Manuel Blasco (PP), cumple con un mandato de las Cortes de Aragón (de hace dos legislaturas), por lo que Ángel Samper (Vox), consejero de Agricultura y Ganadería, entiende que el consejero Blanco hace su trabajo, aunque ha dejado claro que la propuesta de reintroducción del lince se trató en una reunión con el sector de la ganadería extensiva “de la que salió que reintroducir especies como el lince es una perversión y un ataque a este tipo de ganadería”.

Blasco ha explicado que “es nuestra obligación es preguntar a los alcaldes, a las comarcas, a los agricultores y ganaderos y a toda la gente del medio rural para poder tomar una decisión”, ha recordado que no está en el Gobierno para hacer lo que le apetece “sino para tomar decisiones en función de lo que salga de este proceso” y ha abogado  por “defender los intereses de los ganaderos”.

A su juicio, “no existe discrepancia alguna” entre los dos departamentos.

El consejero de Agricultura también ha dicho que “no hay polémica entre departamentos, sino dos consejerías en las que cada uno tiene que hacer su trabajo”, y ha añadido que “la relación con el consejero de Medio Ambiente es muy buena y compartimos la misma sensibilidad”.

Ángel Samper ha considerado que “Medio Ambiente tiene que extender el protocolo de actuación realizando el proceso de participación a través de encuestas” si bien, ha matizado: “Nosotros, que tenemos que defender los intereses de los ganaderos, ya elevamos este asunto a la reunión que mantuvimos con los representantes de la ganadería extensiva, y allí salió que reintroducir especies como el lince es un elemento de perversión y un ataque frontal a este tipo de ganadería”.

Samper ha abogado por “desideologizar” el medio ambiente y tener una responsabilidad exquisita con el suelo, el agua, el aire, y con los productores de alimentos. Por eso, ha manifestado, “que la reintroducción del lince es un ataque y un daño grande a la ganadería extensiva”, y ha apostado por realizar las encuestas del proceso de participación en el medio rural, preguntando “a las personas que van a sufrir la presencia del lince”, ya que “no es lógico preguntar en la ciudad de Zaragoza cuando no es población afectada y sin darles la información previa adecuada”.

Rechazo de Uaga

La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, Uaga-Coag, ha manifestado su “rotundo rechazo” a la llegada de una especie que, por su especial protección, “supondrá trabas y limitaciones a la actividad agrícola en la Sierra de Alcubierre y en la Cuenca del Huerva, además del enorme riesgo que conlleva este depredador para la ganadería extensiva”, apuntó en un comunicado de prensa.