Pastores de Emergencia, un servicio para liberar al ganadero de los 365 días de faena

HAGA FRÍO, nieve, lluvia o sol, los pastores cuidan de sus animales los 365 días del año porque no tienen más remedio y porque les gusta, porque pocos oficios hay en los que se requiera tanta vocación.

Pero la vida está llena de imprevistos y de oportunidades que no conviene dejar pasar, así que hace tiempo que era necesario un servicio como el que acaba de nacer en Sobrarbe, donde cuatro profesionales del sector han creado “Pastores de Emergencia” para dar apoyo a los ganaderos cuando lo necesiten.

Quieres ir un fin de semana a la playa, tienes una baja médica, una boda o surge cualquier imprevisto que te impide cuidar a tus animales. Pastores de Emergencia te brinda la oportunidad de escapar unos días dejando el ganado al cuidado de un profesional con más de diez años de experiencia, explica el promotor de la iniciativa, Zacarías Fievet, quien apunta que “la idea no es nueva”, porque su padre, hace treinta o cuarenta años, ya hacía lo mismo, aunque -tal vez- de forma menos organizada.

S. E.

En aquella época en la que en prácticamente todas las casas de Sobrarbe, quien más, quien menos, tenía algo de ganado, el padre de Zacarías Fievet fue un pionero y tuvo que dejar de dar el servicio porque “no daba abasto”.

Ahora, su hijo, pastor de alta montaña, formador en la Escuela de Pastoreo de Aragón ‘La Estiva’, en San Juan de Plan, y fotógrafo con vocación de educador ambiental, se ha propuesto mejorar la calidad de vida de todos los ganaderos y ganaderas que aman el territorio y han apostado por el oficio para cuidar de él.

Él mismo, en un futuro no muy lejano, quiere tener su propia explotación de ganado, “con trescientas o quinientas ovejas”. De hecho, esta ha sido una de sus principales motivaciones para poner en marcha el proyecto. “He montado un servicio que yo mismo voy a necesitar el día de la mañana”, comenta.

En Francia el reemplazo ganadero lleva “mucho tiempo”, pero no se había instaurado todavía en nuestro país en este formato, a pesar de que es “claramente necesario”, opina Fievet.

De Sobrarbe a todo Aragón, Cataluña, León o Navarra

Pastores de Emergencia nace por el amor a la ganadería extensiva, a sus animales, a sus pueblos y a su gente. Está formado por cuatro profesionales ubicados en distintos puntos de la geografía española. Zacarías Fievet está en el Valle de Chistau, hay otro pastor en Biescas, otro en Lamuela (Zaragoza) y uno más en Asturias. De este modo, dan cobertura a Aragón, Cataluña, Navarra, Asturias y León, en función de la demanda.

El servicio va dirigido a ganado ovino, caprino y vacuno, y se presta por un mínimo de dos días y un máximo de un mes con posibilidad de prórroga.

Desde que se puso en marcha la iniciativa, hace poco más de un mes, ya han hecho varios trabajos en la comarca de Sobrarbe.

Disponen de una página web (pastoresdeemergencia.com) en la que se puede solicitar el servicio o sumarse al proyecto como pastor o pastora.

El próximo paso, una cooperativa

Con el tiempo, la idea de Zacarías Fievet es convertir el proyecto en una cooperativa. “Yo no quiero ser empresario, no quiero ganar dinero con esto”, afirma.

Así, cada pastor o pastora que participe debe cobrar su servicio, como un autónomo, entre otros motivos porque “el sistema de empresario y trabajador es una auténtica ruina”, denuncia Fievet.

“No se puede ser un pequeño empresario en este país, te enronan de papeles y gastos”, añade.

Por otra parte, este hijo de pastores y hermano de pastores quiere aportar por “dignificar” una profesión que “casi no ha cambiado desde el siglo XV”, y a la que se dedica un sector cuyo trabajo es “fundamental” para la sostenibilidad y el mantenimiento del medio rural.