“No vamos a cambiar de opinión, nos quedamos con la sede en Aragón”

La empresa O Lusitano S.L., dedicada a la importación y distribución de vinos y productos gourmet portugueses, es una de las entidades que cambió su domicilio social de Barcelona a la provincia de Huesca en 2017 como consecuencia del proceso soberanista de Cataluña.

“Tomamos la decisión al principio del ‘procés’ y no tenemos pensado cambiar de opinión, la idea es quedarnos con la sede en Aragón”, afirma Carlos Armengol, socio de la empresa.

Hace más de seis años que la dirección postal de O Lusitano se sitúa en la plaza Mayor de Ballobar y sus propietarios se muestran satisfechos con la decisión, entre otros motivos porque se benefician de una reducción de impuestos con respecto a las tasas que pagaban en Barcelona.

“El impuesto de circulación de los vehículos de empresa cuesta la mitad que en Barcelona, además, también nos ahorramos el impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono, que aquí no se cobra”, indica Armengol, para quien estas ventajas han sido la única diferencia que supuso la modificación del domicilio social de su empresa, ya que sus oficinas continúan en la ciudad condal.

La elección de Ballobar para el domicilio social de su empresa no fue casual. Eligieron la localidad bajocinqueña porque la madre de Carlos Armengol procede de allí y él ha pasado muchos veranos y navidades en el pueblo con su familia.

Y aunque cada vez puede escaparse menos a Ballobar, el hecho de tener allí el domicilio social, confiere a su empresa un carácter más familiar, además de las citadas ventajas económicas.