OJO AVIZOR
Fiesta y tradición: un viaje por los carnavales más singulares de la provincia
Febrero es el mes carnavalero por excelencia y Sobrarbe la comarca de los festejos con más simbolismo del territorio
Febrero es el mes por excelencia del Carnaval, una de las celebraciones más populares y arraigadas en la provincia de Huesca, especialmente en comarcas como Sobrarbe, donde la historia se alía con la diversión para ofrecer una auténtica fiesta cargada de simbolismo y tradición.
Bielsa, Broto, Torla, San Juan de Plan, La Fueva o Nerín cuentan con algunos de los carnavales más pintorescos del territorio, aunque no son los únicos curiosos que encontramos en el Alto Aragón.
Recientemente, en Ansó han celebrado el Carnaval Biarnés, que, como es habitual, ha coincidido con las fiestas en honor a San Sebastián el fin de semana del 20 de enero. Este carnaval es un festejo consolidado en la ciudad francesa de Pau, desde la que suelen desplazarse un centenar de personas a Ansó en una celebración en la que conviven los rostros más populares del Carnaval Biarnés (el propio Sent Pançard, Quarèsma, Carronha, Fesilhèrs, Palhassas…) con los personajes del carnaval ansotano (el onso, las madamas, las animas y el arado), estrechando los lazos de amistad entre ambos territorios a través del humor y la fiesta.
En Sobrarbe, el pueblo de Gistaín ha dado este fin de semana el pistoletazo de salida a los carnavales que recorrerán la comarca durante el mes de febrero. Lo más característico del carnaval de Gistaín, como ocurre con el de Plan -que será el 23 y 24 de febrero-, es la ronda que pasa por las casas de la localidad en las que se come y se bebe. Después, hay baile para todo el mundo. Antiguamente, los chistabinos se disfrazaban de muyéns y madamas, con vestidos muy exagerados y llenos de perifollos, para no ser reconocidos hasta empezado el baile.
Bielsa con sus ‘trangas’ y ‘madamas’
Sin duda, uno de los carnavales más populares es el de Bielsa. Este año, del 8 al 11 de febrero, curiosos personajes cargados de simbolismo inundarán las calles y convertirán la villa en un hervidero de música, color y diversión, pero sobre todo de raíz y tradición.
Los festejos comenzarán el jueves por la noche con la confección de Cornelio Zorrilla, un muñeco hecho de ropas viejas y rellenas de paja, que después es colgado en la ventana del ayuntamiento, y dejado allí durante todo el carnaval. El domingo, Cornelio será juzgado por sus fechorías y se le condenará a morir apaleado y quemado en la hoguera.
Una de las peculiaridades de este carnaval son sus personajes, que se mezclan con la gente durante la fiesta. Destacan las trangas (mozos solteros que van vestidos con la piel y los cuernos de un macho cabrío, una saya, unas abarcas y grandes esquillas en la cintura, simbolizan la fertilidad), las madamas (mozas solteras con trajes que combinan las sedas, brocados, rasos y cintas de colores), el onso (personaje salvaje y temido, que simula al oso pirenaico y va acompañado del domador), o el amontato, entre otros, que simula a una abuela llevando a un hombre a sus espaldas y que empleará el látigo a diestro y siniestro.
‘Carnabal’ cobra vida en Torla
No es tan concurrido como el de Bielsa, pero cada vez gana más adeptos el carnaval de Torla (10 de febrero). El rasgo más singular de esta fiesta es el hecho de que las faltas y culpas de los vecinos se representan en una persona de carne y hueso.
En Torla, Carnabal es representado por uno de los mozos del pueblo, que se viste con sacos y pieles que le cubren espalda y cabeza. El tenedor lo pasea por las calles del pueblo, mientras asusta a los niños e intenta escapar continuamente. Después, se procede a hacerle un juicio popular, acusándole de todas las desgracias acaecidas durante el pasado año y se procede a darle “muerte” para que comience la fiesta. La ronda con Carnabal comenzará a las 16:00 horas y el juicio será a las 20:30. Después, todos a bailar con Dj Blaster (00:30 h.).
La fiesta más colorida y musical recorre La Fueva
Por méritos propios, el carnaval de La Fueva (17 de febrero), se ha convertido en uno de los festejos más animados de Sobrarbe desde que se recuperó, como respuesta al interés de una serie de vecinos por volver a celebrar una centenaria tradición cultural perdida tras la guerra de 1936, esta vez en forma de evento itinerante, para llevar la fiesta a cada uno de los rincones y lugares del municipio.
La jornada comienza en Tierrantona, núcleo cabecera del valle, y en dos circuitos alternos anualmente, se recorren la mitad de los pueblos y lugares con la asistencia de vecinos y vecinas de dentro y fuera del Sobrarbe, todos ellos disfrazados. Este año, la fiesta arrancará a las 10:00 horas en Tierrantona, seguirá por La Cabezonada, Palo, Solipueyo, El humo de Rañín y vuelta al punto de partida. En cada pueblo, se hace una parada para comer y beber acompañados de la charanga.
Personajes ancestrales en San Juan de Plan
El mismo fin de semana que La Fueva, celebran su tradicional carnaval en San Juan de Plan, que mantiene personajes ancestrales como el muyén, el burricallo, las madamas o el melitá.
La víspera de la fiesta la juventud hace el muyén, un muñeco confeccionado con paja y ropas viejas que representa el carnaval. A lomos del burro, encabeza la ronda que recorre las casas del pueblo durante el fin de semana que dura el carnaval. El sábado por la noche, tras la ronda, se realiza la pasabilla o desfile de los mayordomos y las madamas. Destaca el sombrero que llevan las chicas, lleno de cintas de color. Cuando la comitiva llega a la plaza comienza el baile, al son del pasodoble Domingo de carnaval. En ese momento hace acto de presencia el personaje del melitá encargado de mantener el orden durante el baile. El domingo el muyén arderá en la plaza, acto que simboliza la quema de los pecados acontecidos durante el carnaval para dar paso a la Cuaresma.
El ritual del entierro en Broto
La fiesta continuará el siguiente fin de semana con más propuestas carnavaleras en Broto y Fiscal, que este año comparten día (24 de febrero) y en Plan (23 y 24 de febrero). De los tres festejos, el que cuenta con un tinte más especial, por su historia y solemnidad, es el de Broto, donde se celebra una popular ronda de disfraces que recorre el pueblo. A continuación tiene lugar el acto central y ritual más importante de la fiesta: el entierro del Carnaval. Todos los vecinos reúnen en la puerta de la casa del Valle, donde el Justicia lee los cargos al Carnaval preso, que es contenido por la Guardia Civil. Se le ajusticia ahí mismo y posteriormente es trasladado por la comitiva fúnebre acompañado de antorchas y plañideras al puente viejo de Oto donde es colgado y quemado.
Uno de los últimos carnavales de Sobrarbe y con más tradición es el de Nerín, que tiene la fecha pendiente de confirmar. El protagonista aquí es ‘Carnuz’, un muñeco de paja que irá de ronda por el pueblo. Se le juzgará y terminará la celebración siendo pasto de las llamas… o no. Ya que tiene abogado y fiscal.
Programa
3 y 4 de febrero. Gistaín. La ronda popular, el acto más característico.
8, 9, 10 y 11 de febrero. Bielsa. Curiosos personajes cargados de simbolismo inundarán las calles de Bielsa.
10 de febrero. Torla. Un mozo del pueblo encarna ‘Carnabal’ en una ronda que recorre el pueblo y acaba en un juicio.
16 y 17 de febrero. San Juan de Plan. Una popular ronda protagoniza la celebración, que incluye el desfile de los mayordomos y las madamas, y su baile.
17 de febrero. La Fueva. A las 10:00 horas arranca el recorrido en Tierrantona que pasará por La Cabezonada, Palo, Solipueyo y El humo de Rañín.
23 y 24 de febrero. Plan. La ronda popular, el acto más característico.
24 de febrero. Broto. Tras la ronda comenzará el entierro de Carnaval, que acabará en el puente de Oto con la quema del muñeco.
