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El puente San Miguel de Jaca, otra vez víctima de los vándalos

Se han vuelto a derribar piedras en uno de sus extremos del viaducto. El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, solicita la colaboración ciudadana

El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, muestra las piedras derribadas en uno de los extremos del muro del puente San Miguel.
El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, muestra las piedras derribadas en uno de los extremos del muro del puente San Miguel.
Ricardo Grasa

“Estamos en nuestro querido puente San Miguel, del siglo XV, y a esto es a lo que se dedica algún grupo de graciosos para entretenerse. Esto no es una gamberrada, ni un acto vandálico. Es un delito contra el patrimonio cultural”, ha manifestado el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, ayer en un vídeo difundido a través de las redes sociales.

Sus palabras se han producido tras ser testigo de primera mano de cómo el pasado fin de semana han vuelto a ser derribadas más piedras del muro de entrada del emblemático puente, tan solo dos semanas después de que tuviera lugar un incidente similar en el mismo punto.

El primer edil confía en “tratar de atajar estos lamentables sucesos”, sobre los que inmediatamente dio traslado a las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “para que investiguen los hechos y que caiga todo el peso de la ley sobre los culpables, porque los vamos a encontrar”.

Además, ha vuelto a pedir “la colaboración ciudadana”, animando a los vecinos a llamar a la Policía Local o Nacional, en el caso de que tengan cualquier información sobre este reciente suceso o en el caso de que observen nuevas conductas dañinas hacia el puente San Miguel. “Esto no se puede consentir”, ha concluido el alcalde jaqués, esperando poder “mejorar Jaca entre todos”.

La grabación ha sido ampliamente compartida por los vecinos de Jaca, que han mostrado su patente malestar ante los hechos cometidos en el puente, que es todo un símbolo de la ciudad y tiene una rica historia que lo vincula al paso de los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago.

El nuevo ataque contra uno de los extremos del puente San Miguel se produce pocos días después de que el Ayuntamiento de Jaca procediera a la limpieza de los grafitis que tristemente venía luciendo este emblema local desde hace meses en la parte inferior de su estructura (la más próxima al río).

Por parte del ente municipal, se llevaron a cabo dos métodos propuestos por Patrimonio para acometer la limpieza de las pintadas que se realizaron en los muros de piedra de este puente, que se encuentra declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y mide 96 metros de longitud.

“Esperamos que este monumento, uno de los pocos puentes medievales que se conservan en el Pirineo aragonés, no vuelva a sufrir ningún acto vandálico, porque el patrimonio es de todos y todos debemos conservarlo”, comentan desde el Consistorio jaqués, condenando y lamentando “los nuevos daños” sufridos por esta histórica construcción en uno de sus extremos superiores.