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Tramaced, el pueblo de apenas cien vecinos con 9 pisos en alquiler y 4 más en camino
El municipio experimenta un crecimiento económico y social considerable gracias a la apuesta del Ayuntamiento por el alquiler a un precio asequible
La vivienda de alquiler impulsada por el Ayuntamiento de Tramaced se ha convertido en un motor de desarrollo social y económico de primer nivel. Con poco más de cien habitantes, este municipio de la comarca de la Hoya de Huesca cuenta actualmente con nueve alojamientos en arriendo y hay cuatro más en camino.
Para el alcalde, Pascual Inglán, la fórmula de la vivienda es una apuesta segura y ganadora. “Nos permite rehabilitar las casas que están vacías, atraer nuevos residentes y aumentar la población a la vez que se generan ingresos que repercuten en mejoras para el pueblo. Todo es positivo, no hay nada negativo”, subraya.
Con un precio del alquiler que oscila entre los 260 y los 400 euros, el “negocio” deja en las arcas del consistorio más de 30.000 euros al año.
La vivienda es “una demanda en el medio rural y un ingreso muy importante para los ayuntamientos”, recalca el alcalde, pero advierte de que se ha invertido en ella después de cubrir otras necesidades esenciales, como arreglar el sistema del agua o la pavimentación de las calles.
Gracias a la creciente oferta de pisos, el municipio ha superado la barrera de los cien vecinos, lo que ha permitido incrementar el número de ediles en el consistorio, que han pasado de tres a cinco. Además, el Producto Interior Bruto de la localidad también ha aumentado como consecuencia de la llegada de nuevos residentes y trabajadores al territorio.
La primera vivienda de alquiler promovida por el Ayuntamiento se construyó hace “unos treinta años”, recuerda Inglán, cuando se hizo el edificio consistorial en el que se instaló el consultorio médico, un salón multiusos, la sala de ordenadores, el despacho y en la parte de arriba, una vivienda con tres habitaciones, indica.
Pasaron más de dos décadas hasta que se volvió a impulsar una infraestructura de estas características por parte de la Administración. Lo hizo el anterior alcalde, Diego Pablo Castel, que empezó a construir un bloque de ocho viviendas que ha terminado el actual regidor. “Teníamos la estructura acabada y dos o tres pisos hechos, del resto nos hemos encargado nosotros, terminar de destajar, poner alguna cocina y los pisos que quedaban”, explica.
En el edificio vive una familia con dos niñas en un apartamento, una pareja en otro piso y cuatro personas en cuatro alojamientos distintos. Además, pronto va a entrar otra familia a uno de los apartamentos y el restante no se alquila porque es un espacio dedicado a ludoteca y a acoger actividades del pueblo. También está arrendado el piso que se construyó encima del ayuntamiento, en el que vive un matrimonio con una niña que ya nació en Tramaced y la abuela paterna.
Todos son nuevos residentes, comenta el alcalde. Los hay que han venido de localidades cercanas como Grañén, atraídos por la tranquilidad del pueblo y un precio de alquiler asequible, también ha llegado gente de grandes urbes, como Barcelona, y de lugares más lejanos como Venezuela.
De Grañén, Barcelona o Venezuela a Tramaced
Son personas trabajadoras, familias que apuestan por el medio rural y que con su llegada contribuyen al desarrollo social y económico del territorio, señala Inglán. Los precios de los alquileres van en función del tamaño de las viviendas. En general, son cuotas muy económicas que atraen a nuevos pobladores, muchos de ellos con trabajos en zonas cercanas donde el alquiler es más elevado o no hay oferta.
Por ello, en Tramaced la demanda de vivienda sigue en auge y la Administración, gracias a sus fondos y las subvenciones destinadas a vivienda de la Diputación Provincial de Huesca y del Gobierno de Aragón, ha continuado invirtiendo en el sector, construyendo un nuevo bloque de pisos que estará terminado previsiblemente a final del verano. Son cuatro apartamentos, dos de ellos de una habitación con cocina, salón y baño, y otros dos de dos habitaciones, también con salón cocina y baño.
Aún no ha acabado la obra y ya hay una lista de “cuatro o cinco familias interesadas”, comenta el alcalde, quien dice que, de momento, no se plantea ampliar el stock de viviendas, aunque “más pisos que hiciéramos, más pisos habría alquilados”, asegura.
Con los ingresos que obtienen del parque de viviendas actual pueden pagar salarios del Ayuntamiento y hacer mejoras en el municipio, afirma el alcalde, quien destaca que llevan “ocho o nueve años sin subir los impuestos, al revés, si acaso, bajándolos”.
