Un junio de 2023 “salvador” y un marzo que da “esperanza”
El pasado mes se coló como el tercero más húmedo desde 2002
El lluvioso junio de 2023 salvó a la provincia del peor año hidrológico de su historia. Aquellas tormentas promediaron un porcentaje de precipitación del 236 % y el mes se colocó segundo en el ranking de los junios más húmedos, siendo 1988 el primero, con un 301%.
Nueve meses más tarde, los mapas de pluviometría de marzo de 2024 aportados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) han arrojado que el promedio área de la precipitación en la cuenca ha sido de 84 litros por metro cuadrado frente a la media de los anteriores meses de marzo entre 2002 y 2023, que suman 48 litros por metro cuadrado. Con estas cifras, el organismo resalta que se trata del tercer marzo más húmedo desde 2002, por detrás de los de 2020 y 2013, señaló la CHE.
Además, la Confederación añade que la precipitación registrada en la cuenca desde que comenzase el año hidrológico (1 de octubre) registra un promedio área de precipitación en el conjunto de la cuenca de 342 litros por metro cuadrado frente a los 274 de la media del mismo periodo en los 20 años previos.
Con toda la primavera por delante, los bosques del Alto Aragón afrontan los próximos meses desde un buen punto de partida, ya que las precipitaciones humedecen sus montes.
Aunque la variabilidad del cambio climático no permite bajar la guardia. Si se repiten los valores de los meses de abril y mayo (este último, el segundo más seco desde 1961) la situación puede revertirse. Queda mirar al cielo y que siga esta dinámica.
