Alto Gállego

ALTO GÁLLEGO - INVESTIGACIÓN AGRÍCOLA

Bodegas Bal Minuta avanza en el estudio de las variedades de vid antiguas de Biescas

Bodegas Bal Minuta avanza en el estudio de las variedades de vid antiguas de Biescas
Bodegas Bal Minuta avanza en el estudio de las variedades de vid antiguas de Biescas
S.E.

SABIÑÁNIGO.- Bodegas Bal Minuta, asentada en el vivero de empresas que Adecuara tiene en Biescas, continúa por tercer año consecutivo trabajando en el proyecto "Recuperación y puesta en valor de variedades de vid antiguas de montaña Tierra de Biescas", financiado por Fondos Feader y el Gobierno aragonés, y enmarcado en el Programa de Desarrollo Rural para Aragón.

Desde estas bodegas con mayoría de cepas en el pueblo de Barbenuta, en el municipio de Biescas, Pilar Gracia explica que los resultados preliminares sobre la caracterización molecular llevada a cabo en la Estación Experimental de Aula Dei (CSIC) de Zaragoza "han podido confirmar que alguna de las variedades estudiadas de las recogidas en Barbenuta es compartida con una zona vitícola colindante, lo cual refuerza el hecho de tratarse de una variedad antigua y cultivada antiguamente".

Técnicos del EEAD-CSIC han realizado visitas a la zona de Biescas para seguir extrayendo muestras de estas cepas autóctonas. "Ahora estamos en proceso de comprobar que puedan estar también en otras colecciones o bancos de germoplasma de vid", apunta.

Yolanda Gogorcena, del EEAD-CSIC, explica que para la viticultura el hecho de recuperar variedades antiguas en zonas de montaña "supone recuperar variedades robustas y con una gran adaptación al entorno (zonas frías y con grandes oscilaciones térmicas) y que por tanto son perfectas para las nuevas zonas de cultivo que están surgiendo como empuje del cambio climático".

En este sentido argumenta que el recuperar una variedad antigua de este lugar del Pirineo "supondría poder elaborar vinos con una gran tipicidad y valor diferencial, que pondrían en valor las zonas de alta montaña y sus cultivos antiguos. Además, esto suscitaría mucho interés dado el momento actual de cambio climático que está obligando a trasladar los viñedos a zonas que no tenían interés vitícola hace unos años".

Con esos objetivos se sigue investigando "y contrastando el hecho de que se trate de variedades también recuperadas en otras zonas vitícolas limítrofes como Navarra, Cataluña o La Rioja, ya que esto indica que son variedades antiguas en desuso y que probablemente se abandonaron por el cultivo de variedades modernas o el abandono de tierras de cultivo".

Actualmente se están confirmando los resultados preliminares de la caracterización, "por una parte, aumentando el número de marcadores moleculares y, por otra, comparando los perfiles con otras bases de datos para comprobar si ya están en otras colecciones o bancos de germoplasma. Si se confirma que son variedades diferentes, deben incorporarse a las colecciones oficiales de vid".

En paralelo, apunta Yolanda Gogorcena que deberían establecerse ensayos de experimentación para evaluar si las características del vino de las variedades recuperadas son adecuadas para el cultivo actual de la vid (como la adaptación a suelo, clima, cultivo en ecológico, etcétera) así como la demanda del consumidor de vino actual.

Para la posible comercialización de esas vides, habrá que seguir un proceso oficial "que es largo en el tiempo ya que se deben pasar los exámenes sanitarios, agronómicos y de identificación correspondientes para poder registrar la variedad".

Por su parte, Pilar Gracia concluye que todas estas variedades autóctonas "son robustas, resistentes a enfermedades, muy adaptadas a zonas frías donde existen peligros de heladas, producen una uva con piel muy aromática y sus rendimientos son medios".