Riegos del Alto Aragón y CHE intervienen en el barranco de La Clamor

La vida sigue en Pomar de Cinca, según manifiesta su alcaldesa, Elisa Sancho, “igual que hace dos semanas”, ya que los trabajos de limpieza del barranco de La Clamor, que sufrió graves inundaciones en las viviendas municipio y en diversas hectáreas en Ilche, “apenas han empezado”, sostiene.

Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y de Riegos del Alto Aragón intervienen en las labores de desbroce y eliminación de los arrastres. Estos últimos se desplazaron de urgencia desde el primer momento para trabajar en el destaponamiento y continuaron “aguas arriba” del municipio, indican, que es la competencia correspondiente al organismo.

En lo que respecta a la CHE, han actuado en tareas de supervisión también desde el comienzo. En concreto, se revisa el estado de dos carreteras y un camino, además de las infraestructuras de la zona regable, que han resultado afectadas y se evalúa cómo se actúa para reparar los daños, “siempre dentro del marco de nuestras competencias”, valoran.

En su caso, la Confederación debe proceder en los espacios de dominio público y, de manera excepcional, en las crecidas. Si dicha crecida afecta a una zona urbana, como es el caso, debe ser el Ayuntamiento de la localidad la que solicite la intervención.

No fue así en la fuerte tromba de agua acontecida en Enate el 4 de junio que desbordó un barranco y cortó la A-138, competencia de la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón. Con todo, la CHE está pendiente de la solicitud que permita realizar una intervención.

“Llevamos ocho años con fotos, solicitudes y expedientes que acreditan la limpieza del barranco”, lamenta Elisa Sancho, cuyos técnicos del Ayuntamiento están midiendo los daños, “mucho más cuantiosos de lo que pensaban al principio”, incide. Por el momento, la rehabilitación comenzará por su cuenta hasta que lleguen las ayudas del Ministerio.

Mientras tanto, los vecinos de Pomar se siguen recuperando y evaluando daños. “Están muy preocupados porque si no se limpia bien el cauce puede volver a ocurrir lo mismo”, recuerda la primera edil, al tiempo que denuncia las trabas burocráticas existentes para llevar a cabo la limpieza de los barrancos en tramos urbanos, competencia de los Ayuntamientos.

Con todo, desde Riegos del Alto Aragón recuerdan que San Miguel de Cinca está dentro de las zonas de Protección Civil con riesgo moderado-alto de inundación. “Si hay una competencia superior por parte del Ayuntamiento, estamos entrando donde no se puede. Hay trabajos en Pomar más allá de la limpieza, como la destrucción de un puente, que superan nuestras competencias”, remarcan los regantes, invitando al municipio a lograr un plan para reducir el riesgo de inundación.

“Entre unos y otros, se queda la casa sin barrer”, sentencia la alcaldesa de Pomar de Cinca.