Cinca Medio

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Las familias ucranianas asentadas en la provincia no olvidan a sus compatriotas

#CONTRALADESPOBLACIÓN

“Vechornutzi”, encuentro de mujeres ucranianas para cocinar, coser o charlar.
“Vechornutzi”, encuentro de mujeres ucranianas para cocinar, coser o charlar.
Asociación Ucraniana Cinca Medio

VEINTICUATRO meses de “horror, muerte y destrucción”. Así resumen Mariana Ilika y Tania Maletich, dos ucranianas afincadas en Monzón y Binéfar, la vida de sus compatriotas en Ucrania desde que en la madrugada del 24 de febrero de 2022 Rusia iniciara la invasión a gran escala de su país.

Hoy se cumplen dos años de aquel triste acontecimiento y, desde la Asociación Ucraniana Cinca Medio, en colaboración con el Ayuntamiento de Monzón, han querido conmemorar el aniversario con una concentración en la capital mediocinqueña para recordar que “Ucrania sigue luchando”. A las 12:00 horas partirá una marcha lenta desde el Conservatorio hasta la plaza Mayor, donde se leerá un manifiesto al que Mariana Ilika y Tania Maletich invitan a asistir a todos los vecinos y vecinas del territorio.

Foto de grupo de los participantes en la andada benéfica celebrada en Gelsa.
Foto de grupo de los participantes en la andada benéfica celebrada en Gelsa.
Asociación Ucraniana Cinca Medio

A pesar de la distancia, el conflicto está muy presente en el día a día de estas dos mujeres. Ambas tienen familia y amigos en Ucrania, con los que mantienen un contacto diario. Ellas vinieron a España antes de que estallara la guerra y decidieron quedarse para desarrollar su proyecto personal en nuestro país.

Tras la invasión rusa, tanto Ilika como Maletich se convirtieron en las mejores anfitrionas para quienes salieron de Ucrania en busca de refugio en España. En este tiempo han visto llegar a la provincia de Huesca a muchas familias, “sobre todo mujeres con niños porque los maridos se quedaron a luchar en el frente”, explica Mariana Ilika, presidenta de la Asociación Ucraniana Cinca Medio.

Los niños desplazados asisten a clases de ucraniano en Monzón para no olvidar su idioma
Los niños desplazados asisten a clases de ucraniano en Monzón para no olvidar su idioma
Asociación Ucraniana Cinca Medio

Y a pesar de que el idioma y la cultura son distintas, muchas de esas mujeres con hijos encontraron en el Alto Aragón una segunda oportunidad.

En la actualidad, ocho familias de las que llegaron a España huyendo de la guerra permanecen en Monzón. “Viven con la incertidumbre de si podrán volver a casa algún día”, dice Ilika, quien confía en que esta barbarie termine “cuanto antes”.

No solo Cinca Medio acoge ucranianos desplazados, en muchos otros pueblos de la provincia también residen familias ucranianas que todavía no saben cuánto tiempo permanecerán en España o si podrán regresar pronto a su país. En Sobrarbe, por ejemplo, hay una comunidad ucraniana muy unida. También en la capital oscense, en La Litera y en otros rincones de la provincia oscense.

Recorte del periódico con la noticia de la red mafiosa que estafó a 20 ucranianos.
Recorte del periódico con la noticia de la red mafiosa que estafó a 20 ucranianos.
Asociación Ucraniana Cinca Medio

Desde la seguridad que les brinda nuestro país, no olvidan ni por un instante lo que está ocurriendo en su hogar, a miles de kilómetros.

Incertidumbre y miedo

“Han sido dos años de horror, de miedo, de familias rotas, de mujeres que han perdido a sus maridos, a sus hijos, que lo han perdido todo, también sus casas”, cuenta Mariana Ilika, para quien estos meses han sido “meses de dolor, de muchas lágrimas y de mucha incertidumbre”.

“No sabemos lo que pasa, ni los que estamos aquí ni los que están allí”, afirma, al tiempo que recuerda que hay familias que salieron de Ucrania por la guerra, que decidieron regresar al poco tiempo después porque “encontraron dificultades en España por el trabajo y el idioma” o por nostalgia, “porque echaban de menos a sus seres queridos y llevaban muy mal el distanciamiento”.

“En Monzón quedan ocho familias que vinieron hace dos años y viven aquí, son madres con uno o dos niños”, señala Ilika. “Algunas ya no tienen a donde volver porque su casa está destruida, otras han empezado a estudiar español para quedarse, pero no es fácil, porque a todas les gustaría trabajar de lo que estudiaron en Ucrania y aquí no pueden. Es muy traumático y desesperante”, detalla.

Desde la Asociación Ucraniana Cinca Medio tratan de hacer más llevadera su estancia en la comarca. Celebran charlas, actividades de arte, mercadillos, talleres y encuentros. Además, organizan actos benéficos con los que recaudan fondos para enviar a sus militares. Recientemente, en Gelsa hicieron una andada solidaria en favor de Ucrania y en la Almunia de San Juan organizaron una semana cultural a la que fue invitada la asociación para hablar del país.

Más de 10.000 civiles muertos

Las semanas van pasando, pero el conflicto no cesa y las víctimas se acumulan. Según fuentes de la ONU, las bajas civiles en estos dos años superan las 10.000, incluidos cerca de 600 niños. Se desconoce el número de caídos en combate, pues son cifras que el Ejército mantiene en secreto.

España ha acogido a más de 201.000 ucranianos que han huido de su país desde que comenzó la invasión rusa, sobre todo mujeres (el 61,2 por ciento) y menores de edad (31,37 por ciento). De ellos, casi todos (199.081) cuentan con protección temporal, un mecanismo de la Unión Europea creado en 2001 pero que no se había activado hasta ahora y que permite de forma inmediata residir, trabajar, recibir asistencia médica y estudiar durante un año -prorrogable hasta tres- sin necesidad de pedir asilo.

En el mundo se contabilizan más de seis millones de desplazados ucranianos, que viven mayoritariamente en países vecinos como Polonia, donde se concentran en ciudades como Varsovia, Breslavia, Cracovia, Poznan y Gdansk, además de Moldavia.