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HOMENAJE

San Juan de la Peña, cerca de probar sus nexos con el linaje real de Aragón

Javier Lambán avanza que la investigación actual “está cerca de determinarlo”

La ciencia está “cerca de confirmar” que los restos de los tres primeros reyes de Aragón (Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I) se encuentran entre los veinte personajes que fueron inhumados en 2018 en San Juan de la Peña, según ha avanzado el presidente del Gobierno regional, Javier Lambán, junto a la presidenta de Navarra, María Chivite, este domingo, en el monasterio viejo, durante una ceremonia de homenaje a los antiguos reyes de Aragón y Pamplona.

“Teníamos ya la práctica certeza de que los tres primeros reyes de Aragón -los dos últimos monarcas también lo fueron de Pamplona- estaban entre esos veinte personajes. Los resultados no son aún definitivos o concluyentes, pero se ha avanzado mucho y, dada la profesionalidad, el buen hacer y el saber científico de quienes dirigen el estudio, me atrevo a decir que estamos muy cerca de determinarlo y saber exactamente de quiénes son los restos inhumados aquí”, ha declarado Javier Lambán.

Igualmente, ha asegurado que “el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza y la Real Hermandad de San Juan de la Peña -organizadora del acto celebrado este domingo- vienen haciendo un trabajo muy importante desde hace muchos años” y ha querido “reconocer el impulso que le ha imprimido” a este proceso Félix Longás, que desde 2013 ejerce como hermano mayor de la citada hermandad.

Los estudios antropológicos y genéticos del linaje real aragonés comenzaron con los análisis del departamento de Medicina Forense de la Universidad de Zaragoza y siguen ahora con una colaboración de carácter público-privada. En este sentido, Javier Lambán explicó que “Aragón TV y la empresa audiovisual Lázarus Media han establecido una colaboración que ha permitido avanzar mucho la identificación concreta de esos tres reyes”.

A la espera de culminar el proceso en el futuro, gracias a la progresiva incorporación de nuevas técnicas y medios, la labor de la Universidad de Zaragoza ha dejado un importante banco de muestras óseas tras la ingente información que se obtuvo de los restos que fueron hallados en las tumbas y cuya reinhumación se produjo el día 24 de junio de 2018 en el panteón real de San Juan de la Peña.

Tras la consecución de estos primeros resultados, un equipo científico de diversas disciplinas tratará de complementar la investigación, también con finalidad divulgativa, avanzando en la individualización de los restos hallados. Esta investigación arrojará luz sobre el origen del reino de Aragón y dotará a San Juan de la Peña de un nuevo aliciente para atraer a los visitantes.

Los estudios

El trabajo realizado por el departamento de Medicina Forense de la Universidad de Zaragoza fue liderado por la catedrática Begoña Martínez Jarreta como investigadora principal. El historiador Carlos Laliena, el arqueólogo Luis Ortego y otros miembros de la comunidad universitaria, así como técnicos del Gobierno de Aragón, formaron parte del equipo investigador, cuyo trabajo permitió obtener el perfil genético de una veintena de individuos sepultados en los panteones de San Juan de la Peña, San Pedro el Viejo y Santa Cruz de la Serós, constatando las relaciones de parentesco que existían entre ellos.

Se averiguaron datos sobre su dieta, sus condiciones físicas o sus enfermedades y se aseguró su procedencia pirenaica, pues los restos mostraban patrones genéticos del área a la que por entonces se circunscribían los dominios de Aragón, lo que los antropólogos forenses llaman “haplogrupos” de ADN mitocondrial.

El estudio no solo se centró en el panteón de San Juan de la Peña, donde fueron enterrados los primeros reyes aragoneses (Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I) y varios miembros de su familia más próxima, sino que se estudiaron también los restos enterrados en un espacio tan emblemático para la provincia como San Pedro el Viejo de Huesca, vinculado a los reyes Alfonso I y Ramiro II.

Otro de los escenarios de la investigación fue Santa Cruz de la Serós, un verdadero panteón femenino del linaje real, donde fueron sepultadas, entre otras figuras relevantes, la madre del primer rey de Aragón, Sancha de Aibar, y la extraordinaria figura histórica que fue Sancha de Aragón, hermana del rey Sancho Ramírez y mujer fuerte que desempeñó roles de poder de gran envergadura, quizá sorprendentes a nuestros ojos actuales para una mujer del siglo XI, hace casi mil años.

El estudio combinó los saberes de profesionales de la arqueología, la historia medieval y la antropología forense, y contó con la colaboración de los técnicos e instrumental de la MAZ, donde se llevaron a cabo estudios radiológicos y las llamadas “virtopsias”, que permitieron conocer con detalle las patologías de los restos óseos conservados y su morfología milímetro a milímetro. También con análisis radiocarbónicos (de Carbono 14) y con aportaciones de laboratorios alemanes y de Oxford (Gran Bretaña).

Desde el Gobierno de Aragón, apuntan que es sorprendente encontrar individuos de los siglos IX y X, pero solo por el hecho de que se hubieran conservado restos tan antiguos, no por las referencias históricas, que los consignan claramente. Cuando Sancho Ramírez declara que quiere ser enterrado allí, afirma que lo hace porque están sus antepasados, porque sigue una larga tradición familiar que (y así lo confirmaron los análisis practicados) se remonta al periodo condal, desde al menos el siglo X.

Este ingente trabajo, que supera con mucho los realizados hasta entonces con objetivos similares (y que fue financiado por el Gobierno de Aragón e Ibercaja), está siendo completado en la actualidad con una nueva fase de estudio, con nuevos avances técnicos. En este caso se debe a la colaboración público-privada, con un nuevo equipo multidisciplinar entregado de nuevo a la recuperación de nuevos datos sobre nuestra rica historia, con un elenco de profesionales de la medicina legal y forense, la antropología, la genética, bioquímica y arqueología. Todos ellos se están dedicando, desde hace meses, a la tarea de avanzar sobre los resultados obtenidos hasta ahora.

Se ha concluido el estudio antropológico e histórico, afinando nuevas posibilidades. Y se están llevando a cabo ahora mismo nuevos análisis genéticos, pues las técnicas en este campo permiten obtener actualmente decenas de marcadores con muestras de las que hace solo unos pocos años se obtenía una cantidad mucho más reducida. Aragón sigue apostando por la investigación de ese “Gen de Reyes” que todavía tiene novedades que aportar.